CIUDAD DEL VATICANO.- El Papa pidió hoy a un grupo de obispos estadounidenses que presten especial atención a la formación de los seminaristas y aseguró que la castidad y el celibato son "componentes esenciales" de ese proceso.
Juan Pablo II recibió hoy en el Vaticano a varios obispos estadounidenses en una de las visitas periódicas que deben hacer a Roma y se extendió ante ellos en la importancia de que se muestren cercanos a los sacerdotes de sus diócesis, así como a los jóvenes que se preparan para tomar los votos.
Esos contactos deben servir para asegurarse de que en los seminarios se forman "personalidades maduras y equilibradas, hombres capaces de establecer relaciones humanas y pastorales, con conocimientos de teología y sólidos en la vida espiritual".
La Iglesia estadounidense se ha visto dañada en los últimos años por varios escándalos de carácter sexual que han costado el puesto a algún prelado y que motivaron una investigación interna y la rendición de cuentas en Vaticano.
En su discurso, el Pontífice aseguró que es necesario que los seminaristas tengan una comprensión correcta de la religión católica y el sacerdocio, "incluyendo una precisa identificación de las posturas que son incompatibles con los documentos de la Iglesia".