PARÍS.- La contaminación atmosférica causa en Francia entre el 3 y el 5% de las muertes anuales de mayores de 30 años, según estimaciones de la Agencia francesa de seguridad sanitaria medioambiental (Afsee) en un informe elaborado con los datos de la población de 2002.
En un informe puesto en línea hoy en su página Internet tras la publicación de varios extractos del texto en la prensa, la Afsee afirma que la contaminación urbana, en especial la procedente de los automóviles, es directamente responsable de la muerte de miles de personas al año.
Según sus estimaciones, la exposición de la población francesa de 2002 a las partículas finas emitidas por los vehículos durante quince años habría causado entre 6.453 y 9.513 muertos, correspondientes a las horquillas más alta (5%) y más baja (3%).
Las primeras víctimas mortales de la contaminación fueron los enfermos con problemas cardio-respiratorios, ya que entre el 5 y el 7% de los fallecimientos por esta causa estaban vinculados a las partículas contaminantes (entre 3.334 y 4.876 muertos).
Los cánceres de pulmón originados por los agentes nocivos del aire se situaron entre el 6 y el 11% del total, lo que representó entre 670 y 1.117 del total de sus víctimas en 2002.
Este trabajo ha sido completado con un segundo informe con propuestas para limitar las emisiones contaminantes y la exposición de la población, como un impuesto sobre los vehículos en función de su consumo energético y su potencial contaminación.
Los expertos de la Afsee "sitúan los retos en términos de salud pública, al proponer una estimación, a través de la literatura disponible, del impacto en la salud de una exposición crónica a las partículas finas presentes en el aire de 76 aglomeraciones urbanas francesas".
Las partículas finas forman hacen parte de la contaminación de las ciudades y sus principales fuentes de emisión son los automóviles, las actividades industriales y las calefacciones.
El informe explica que "el refuerzo de la política de reducción de la contaminación atmosférica" supondría la "victoria sustancial de varios miles de muertes potencialmente evitables".
Además, los autores del informe calculan en 900.000 euros el coste sanitario de cada fallecimiento vinculado a la contaminación.
"Las consecuencias nefastas engendradas por el tráfico automovilístico son superiores a los montos pagados en los peajes y a la fiscalidad sobre los carburantes", afirma el documento.
El ministro de Ecología, Serge Lepeltier, reconoció hoy que la lucha contra la contaminación "no había tenido suficientemente en cuenta" las partículas finas procedentes de las emisiones de los coches, pero rechazó las acusaciones de que el informe había sido ocultado por ser "molesto para el ’lobby’ automovilístico".
El semanario "Le Point", que publicó hoy extractos del documento antes de ser difundido el original en Internet, aseguraba que debía haber sido hecho público el pasado lunes, "pero el gabinete del primer ministro como el del ministro de Ecología se opusieron".
"No hemos querido esconder nada", dijo Lepeltier, que explicó que el informe era "preliminar" y que no fue difundido en espera de "cifras complementarias".