WASHINGTON.- El Presidente de Estados Unidos, George W. Bush, anunció hoy que endurecerá la política hacia Cuba para acelerar la caída del gobierno del presidente Fidel Castro.
"No vamos a esperar el día (en que llegará) la libertad cubana; estamos trabajando por (acercar) el día de una Cuba libre", dijo Bush en la Casa Blanca al hacer el anuncio, que incluye medidas para ahogar financieramente a la isla y para aumentar el financiamiento a grupos disidentes.
"Una Cuba libre está en nuestro interés nacional, en el interés de nuestro barrio (por América Latina) y sobre todo, en el interés del pueblo cubano, estar libres de la tiranía", agregó.
Bush adoptará una serie de nuevas medidas que fueron recomendadas a la Casa Blanca por la Comisión de Asistencia a una Cuba Libre, que creó con ese objetivo en octubre de 2003.
La comisión, presidida por el secretario de Estado, Colin Powell, entregó a la Casa Blanca esta semana el reporte final con las recomendaciones, para que Bush lo analizara y decidiera cuáles de los consejos adoptar y cuándo.
Los detalles de la nueva estrategia serán revelados públicamente esta tarde (local) por el secretario de Estado adjunto para América Latina, Roger Noriega.
Bush adelantó que incluirá mayor financiamiento del gobierno federal para organizaciones de disidentes cubanos, para promover los derechos humanos y para ampliar el alcance y mejorar los contenidos de Radio y TV Martí, que transmite desde Florida hacia la isla.
Estas medidas están destinadas a "alentar una voz clara que hable con la verdad al pueblo cubano", dijo el mandatario.
También se pondrán nuevos límites en el monto y el número de remesas familiares que se pueden enviar a Cuba desde Estados Unidos, y que representan una fuente importante de divisas para la isla, ya que muchos cubano-estadounidenses envían dinero a sus familiares.
Asimismo, se endurecerá aún más que antes la aplicación de la ley de prohibición de viajar a la isla para los ciudadanos estadounidenses, ley que durante la administración Clinton prácticamente no se aplicaba, y los turistas que violaban esa ley no eran investigados.
Estas medidas están dirigidas, al igual que los límites en las remesas, a "evitar que el régimen explote las divisas de los turistas y las remesas para fortalecer el régimen".