ROMA.- El abuso de prisioneros iraquíes por soldados estadounidenses es una ofensa contra Dios y los responsables deben ser enjuiciados y castigados, dijo el viernes el ministro de Relaciones Exteriores del Vaticano.
"La violencia contra las personas ofende al propio Dios, quien hizo a los humanos a su imagen y semejanza", dijo el arzobispo Giovanni Lajolo en una entrevista con el canal de la televisión italiano TG2.
"Los responsables deben ser llevados ante la justicia y castigados, así como sus superiores inmediatos que fallaron en su importante deber de contenerlos", agregó.
El escándalo por el abuso a los detenidos se desató la semana pasada cuando se divulgaron fotografías que mostraban la humillación sexual de prisioneros iraquíes en Abu Ghraib, una cárcel situada en las afueras de Bagdad.
El secretario estadounidense de Defensa, Donald Rumsfeld, se adjudicó el viernes la responsabilidad por los incidentes, ofreció disculpas a las víctimas, así como a los iraquíes y estadounidenses.
Lajolo expresó que el abuso era "contrario a los más elementales derechos humanos y radicalmente contrarios a la moral cristiana".
El canciller del Vaticano agregó: "El escándalo es aún peor si esos episodios fueron cometidos por cristianos, pero la cristiandad no es una cuestión en ello, más bien lo opuesto".
