KARACHI.- Grupos de sunitas y chiítas intercambiaron disparos el sábado, matando a por lo menos una persona e hiriendo a otras dos en Pakistán.
Los enfrentamientos fueron impulsados por un ataque suicida en una mezquita, el más reciente en una serie de atentados terroristas que han azotado a Karachi, la ciudad más grande de ese país.
Los investigadores dijeron que un atacante suicida vestido como clérigo musulmán probablemente detonó la bomba que mató a 14 personas e hirió a más de 200 en la mezquita chiíta ubicada dentro de un colegio de Karachi, mientras los fieles oraban el viernes.
La explosión generó una serie de disturbios de enfurecidos jóvenes chiítas, que se prolongaron el sábado a pesar de que policías y paramilitares custodiaban la tensa ciudad.
La policía detuvo a unos 50 jóvenes chiítas después de que quemaron dos comisarías policiales y dañaron las vidrieras de negocios. También prendieron fuego a vehículos y a la empresa estatal de gas; y arrojaron piedras.
Los enfrentamientos sucedieron después que chiítas dolidos por los muertos en el ataque del viernes apedrearon una mezquita sunita en el distrito Sohrab Goth de Karachi, dijo el policía Latif Siddiqui.
Cerca del 80% de los 150 millones de habitantes de esta nación islámica son sunitas, y el resto chiítas.
