JERUSALÉN.- La Administración de Tierras de Israel (ATI), que gestiona todos los terrenos calificados como "propiedad estatal", comunicó hoy, domingo, a la familia Ka’adan que finalmente podrá comprar una parcela y edificar en el asentamiento judío de Katzir, situado en el norte de Israel.
De esta forma, la ATI hará que se cumpla la sentencia del Tribunal Supremo, que en el año 2000 dictaminó que esta familia podría adquirir una vivienda en Katzir, algo que llevaban intentando desde 1995, pero que no habían conseguido debido a la oposición de la práctica totalidad de los residentes del asentamiento.
Argumentando que se daba un caso de discriminación y que se les negaba el derecho a construir una casa en Katzir por el mero hecho de ser árabes, la familia Ka’adan presentó un recurso ante el Supremo, para lo que contó con la ayuda de la principal organización de derechos humanos en Israel, ACRI.
A pesar del fallo favorable del Supremo, tanto la ATI como la Agencia Judía, institución responsable de ayudar a que los nuevos inmigrantes (Olim) accedan a su primera vivienda, intentaron retrasar la aplicación de la sentencia.
Entonces, el cabeza de familia, Adel Ka’adan, se dirigió de nuevo al alto tribunal para exigir el cumplimiento de sentencia, que será efectiva de forma inminente.
"No hay duda que estoy muy contento" declaró el interesado en respuesta al comunicado de la ATI. "Aunque es una pena que no se hiciera ya hace tiempo", continuó Ka’adan, que a sus 49 años tiene 4 hijos, trabaja como enfermero en un hospital de Hadera y reside en la localidad de Baka al-Garbiya.
"Vivo en Baka al-Garbiya como si estuviera en el tercer mundo, por lo que quiero mejorar mi calidad de vida" agregó ante los medios de comunicación locales.
"Nací en Israel y he visto lo que reciben los judíos y lo que reciben los árabes, pero ahora puedo vivir en un paraíso solo a 10 minutos de Baka al-Garbiya", concluyó Ka’adan.