LONDRES.- Los abusos cometidos por soldados estadounidenses contra prisioneros en Irak reflejan una cultura de "indiferencia por tratar de manera adecuada a la gente" de la administración del Presidente de Estados Unidos, George W. Bush, afirmó hoy el ex jefe de la CIA Stansfield Turner a la emisora BBC.
Turner, que dirigió la Agencia Central de Inteligencia (CIA) entre 1977 y 1981, durante la presidencia de Jimmy Carter, reclamó el despido de los generales que dirigen a los soldados involucrados en el escándalo de torturas.
"La indiferencia de la administración Bush a la ley, las normas y las regulaciones les ha superado y ha llevado a esta indiferencia por tratar a la gente de manera adecuada en esas prisiones", afirmó Turner a la emisora británica.
Según el ex jefe de la CIA, los soldados implicados debieron creer que sus superiores aprobarían su actuación o que la supervisión era tan laxa que nadie lo notaría.
"Toda la administración, desde el principio pero sobre todo de manera exacerbada desde el 11-S, sólo ha hecho lo que tenía que hacer para lograr sus objetivos, sin preocuparse de si era legal o adecuado".
"Esta es una situación muy grave y por eso tenemos que mirar muy alto dentro de la administración para situar la culpa. Creo que al menos un general de tres o cuatro estrellas debería ser despedido inmediatamente", continuó Turner.
Los malos tratos revelados en fotografías de cárceles dirigidas por soldados estadounidenses en Irak son algo "absolutamente inaceptable para cualquier ser humano" y va mucho más allá de la línea que separa el interrogatorio de las torturas, agregó.