MOSCÚ.- El jefe de Estado ruso, Vladimir Putin, viajó hoy en secreto a la separatista Chechenia para conocer de primera mano la situación en esa república en guerra tras el asesinato del Presidente, Ajmad Kadirov.
En una reunión del Gobierno en Moscú, Putin informó que durante su viaje relámpago a Grozni, la capital de Chechenia, condecoró de forma póstuma a Kadirov y al Presidente del Consejo de Estado chechén, Husein Isáyev, ambos asesinados en el atentado del pasado domingo.
Putin entregó la estrella de héroe de Rusia, máxima condecoración del país, a los familiares de Kadírov, y la medalla al valor a Rosa Isáyev, viuda del presidente del Consejo del Estado.
El líder ruso también informó de que el comandante de la agrupación militar rusa en el Cáucaso Norte, Valeri Baránov, gravemente herido en el atentado, "está fuera de peligro".
Putin dio su visto bueno para aumentar en 1.125 hombres el número de efectivos del Ministerio del Interior chechén y exigió que se investigue a fondo el atentado con explosivos cometido en Grozni durante la fiesta de la victoria en la II Guerra Mundial.
Pese al asesinato de su representante en Chechenia, Putin afirmó que su modelo de pacificación en la república separatista del Cáucaso Norte no tiene alternativa.
"Nadie debe dudar de que las condiciones básicas del renacimiento y restablecimiento de Chechenia, en su componente de seguridad, jurídico y organizativo, son tan fundamentales que nadie logrará dar marcha atrás a este proceso", indicó.
Agregó que "lo principal" es que la política del Kremlin "cuenta con el respaldo de la población. "Y ésta es la condición básica de nuestro éxito en Chechenia", afirmó.
"Lo más importante es que justifiquemos la confianza popular y ayudemos a la gente a restablecer la república", dijo Putin, quien instó a levantar Grozni de las ruinas en que quedó tras la primera guerra de 1994-96 y la actual, que pronto cumplirá cinco años.
