WASHINGTON.- Los restos del ciudadano estadounidense decapitado en Irak Nicholas Berg llegaron a su país para su entierro, según dio a conocer hoy el portavoz del Departamento de Estado Richard Boucher en Washington.
Boucher condenó la muerte como un hecho detestable de terrorismo. Según sus palabras, el cadáver del hombre de 26 años fue hallado el sábado en las cercanías de Bagdad e identificado el lunes.
Los autores de su muerte grabaron su decapitación y la colocaron el martes en Internet. Asimismo aseguraron que el hecho es en reacción a las torturas a prisioneros iraquíes en la cárcel Abu Ghoreib.
La Agencia Central de Inteligencia (CIA) estadounidense cree entretanto que que es muy probable que el civil norteamericano haya sido decapitado por el jordano Abu Musab al Zarqawi, considerado segundo de la red Al Qaeda.
En Estados Unidos, el padre de Berg, Michael, acusó al presidente estadounidense George W. Bush y al secretario de Defensa Donald Rumsfeld por la muerte de su hijo.
"Mi hijo murió por los pecados de George Bush y Donald Rumsfeld", dijo a los periodistas ante su casa en los suburbios de Philadelphia. "Esta administración lo hizo", agregó.
El entierro de Nicholas Berg está previsto para este viernes.
