ABU GHRAIB, Irak.- Fuerzas de Estados Unidos liberaron el viernes a más de 300 iraquíes de la prisión de Abu Ghraib, un día después de que el secretario de Defensa estadounidense, Donald Rumsfeld, visitara la cárcel eje del escándalo por maltratos, en las afueras de Bagdad.
Varios autobuses llenos de detenidos abandonaron el complejo penitenciario y pasaron junto a familiares de algunos de los miles de prisioneros en el centro, antes de emprender el camino hacia la capital en un convoy escoltado por vehículos militares estadounidenses.
La liberación del grupo había sido anunciada el 12 de mayo por el general Mark Kimmitt, jefe adjunto de operaciones militares de la coalición en Irak, dirigida por Estados Unidos.
La medida se produce un día después de la visita a Abu Ghraib, unos 30 km al oeste de Bagdad, del secretario de Defensa estadonidense Donald Rumsfeld, que reconoció que el escándalo de las torturas había asestado un golpe duro a su país.
Unos 3.800 detenidos estaban en Abu Ghraib a principios de esta semana.
Imágenes de soldados estadounidenses torturando a presos de la cárcel -célebre por los maltratos ejercidos bajo el régimen de Saddam Hussein- han indignado a la opinión pública internacional y amenazaban tanto la carrera de Rumsfeld como los planes de Estados Unidos para instalar un gobierno democrático estable y amistoso en Irak.
Durante una visita de siete horas a Bagdad el jueves, Rumsfeld visitó la cárcel y dijo que los abusos cometidos por sus tropas, que han perjudicado la credibilidad de Estados Unidos entre los iraquíes, fueron los actos de una minoría desviada y no reflejaban las intenciones estadounidenses.
"Como la mayoría de los norteamericanos me quedé atónito. Fue un duro golpe", dijo Rumsfeld a soldados en la prisión, mientras defendía una campaña militar cuyos costes en términos de víctimas y oscuras perspectivas de una clara victoria han despertado comparaciones con Vietnam.