
Unas 150 personas se congregaron en la plaza del Rabino, en Tel Aviv para exigir la paz (Foto: AP).
GAZA.- Alrededor de cien casas palestinas han sido derruidas y otras 50 seriamente dañadas en la localidad de Rafah, aledañas al llamado corredor Filadelfia, que separa la franja de Gaza de Egipto y está bajo control israelí.
Así lo asegura en un comunicado publicado hoy sábado, por la Gobernación palestina de Rafah, localidad que desde el inicio de la Intifada ha sufrido 3.000 demoliciones de viviendas palestinas por el Ejército israelí.
La destrucción, realizada por helicópteros de combate a tres objetivos de la Jihad Islámica, tuvo lugar mientras los palestinos conmemoraban con amargura el 56 aniversario de la fundación de Israel.
Los helicópteros israelíes dispararon nueve misiles contra objetivos de la Ciudad de Gaza y la población de Rafah, hacia el sur, hiriendo levemente a cuatro transeúntes.
Los misiles azotaron dos edificios vacíos de la Ciudad de Gaza que albergaban oficinas relacionadas con la Jihad Islámica, como las oficinas de prensa, dijo el grupo de milicianos islámicos.
El primer edificio alcanzado fue el que alberga la oficina del veterano líder de la Jihad Islámica, Mohamed El-Hindi, en Gaza, que quedó totalmente destruido.
El segundo fue la sede del ultimo dirigente del movimiento islámico Hamas, Abdelaziz Rantisi, asesinado por el ejercito israelí el pasado 17 de abril.
El ejército dijo que ambas oficinas en la Ciudad de Gaza eran utilizadas por la Jihad para reclutar terroristas, fabricar bombas y funcionaban también, como centro de planeamiento de ataques contra Israel.
Fuerzas de seguridad palestinas dijeron que los helicópteros Apache israelíes lanzaron otros dos misiles contra un tercer blanco en el sur de Gaza, una casa cercana al mercado del campo de refugiados de Rafah, propiedad de un jefe de la Jihad Islámica, Mohamed Sheik Jalil, que estaba vacía.
En Cisjordania, el líder palestino Yasser Arafat pidió a su gente que "aterrorice al enemigo", aunque también dijo que está preparado para sellar la paz con Israel.
Balance semanal
La Jihad se proclamó responsable de un par de ataques mortíferos contra vehículos armados israelíes en Gaza esta semana. Los atentados generaron una de las semanas más sangrientas de Gaza.
Las operaciones militares israelíes de esta semana han provocado 15 muertos en Rafah, otros 18 en el barrio de Zeitun en Gaza y 250 heridos, según dijeron fuentes médicas.
En el mismo período, el Ejército ha perdido a 13 soldados en varios ataques de la resistencia palestina, siete de ellos en el área de Rafah.
Como respuesta, Israel informó ayer de que ampliará el corredor de Filadelfia, de nueve kilómetros de largo y hasta cien de ancho, a cuenta de la población palestina y, según el primer ministro, Ariel Sharón "cientos de casas serán destruidas".
La destrucción de viviendas ha dejado a miles de palestinos sin techo, lo que ha sido condenado por la Unión Europea.
Un hombre ha sido hallado muerto hoy entre las ruinas de una casa de Rafah derribada ayer por las tropas israelíes.
Los vecinos del barrio "bloque O" del campo de refugiados de Rafah describieron la destrucción como "un terremoto masivo", que arrasó casas y calles.
La demolición de casas palestinas se ha convertido en una práctica habitual de Israel, retomada de tiempos del mandato británico y que revive uno de los padecimientos del pueblo judío: la falta de "hogar", un castigo bíblico que ya trataron los profetas Jeremías e Isaías.
Manifestaciones por la paz
En Tel Aviv, unos 150.000 manifestantes de la oposición se congregaron en la Plaza del Rabino para pedir por la paz en la zona del medio oriente.
Algunos de los manifestantes levantaban carteles de apoyo al primer ministro Ariel Sharon, que propuso la retirada israelí de la Franja de Gaza, un área volátil donde viven unos 7.500 colonos judíos entre 1,3 millón de palestinos.
Los integrantes del Partido Likud de Sharon recientemente votaron en contra del plan en un referéndum, a pesar de que las encuestas muestran que cuenta con un sólido respaldo de la población.
"Ésta es una protesta de la mayoría. El 80% de nuestra gente quiere la paz. El 1% está intentando bloquearla", expresó el líder opositor Shimon Peres frente a la multitud.