CIUDAD DEL VATICANO.- El Vaticano dio a conocer hoy el programa del viaje del Papa Juan Pablo II a Suiza, el número 103 que realiza al exterior y el primero desde su visita de septiembre de 2003 a Eslovaquia.
Tras más de ocho meses sin viajes al exterior, el Papa vuelve a su misión de peregrino en su 103 viaje de sus 25 años de pontificado.
La salud del Pontífice aunque siempre delicada, mejoró en estos últimos meses, desde su viaje a Eslovaquia en septiembre que había despertado serias preocupaciones.
El sufrimiento del Papa también se manifestó durante los festejos de octubre de las bodas de plata de uno de los tres pontificados más largos en la historia de la Iglesia católica.
El programa
El Pontífice partirá a las 07:45 GMT del 5 de junio desde el aeropuerto romano de Fiumicino y regresará al de Ciampino, también en Roma, un día después, a las 18:45 GMT.
Juan Pablo II llegará a las 09:30 (GMT) del 5 de junio al aeropuerto de Payerne, donde será recibido por el presidente de la Confederación Helvética.
A las 11:15 llegará a la casa de las monjas de la caridad de Santa Cruz, en la capital, Berna, que lo hospedará durante su permanencia en Suiza.
Luego a las 16:15 se reunirá con los jóvenes católicos en el palacio de hielo de la Bea Bern Expo, y les dirigirá un discurso. Una hora después se prevé su retorno a la casa de las monjas.
El domingo 6 de junio el Papa celebrará la misa a las 08:30 en el prado del Allmend en Berna donde recitará a las 10:00 la oración del Regina Coeli.
A las 11:45 almorzará con los obispos suizos y los cardenales de la comitiva papal en la residencia de las monjas de la caridad.
Su último compromiso en tierra suiza será a las 15:15, cuando encontrará a la asociación de ex guardias suizos en el edificio que se encuentra frente a la casa de las hermanas.
Una hora más tarde ya estará en el aeropuerto, donde se realizará una breve ceremonia de despedida.
Juan Pablo II, si su salud se lo permite, también irá a mediados de agosto a Lourdes (Francia), el más popular santuario mariano de Europa occidental.
Karol Wojtyla sufre del mal de Parkinson desde más de diez años, pero parece que ahora los médicos lograron modificarle la medicación, que le están produciendo efectos beneficiosos, además de estar sometido a sesiones de fisioterapia para atenuar los fuertes dolores provocados por su artrosis, y a un tratamiento foniátrico para recuperar la dicción.
