BUENOS AIRES.- El gobierno argentino decidió en las últimas horas reforzar con policías la custodia de su embajada en La Paz, Bolivia, a pedido del embajador de este país en aquella ciudad, Horacio Macedo.
Según información dada a conocer de manera oficial hoy, el embajador argentino justificó la solicitud ante "la preocupación con que los analistas observan la evolución política y de la protesta social las próximas semanas en Bolivia".
Las autoridades argentinas aseguran que "no se trata de la primera ni de la única embajada de la región que tiene custodia con gendarmes", ya que dicho grupo de seguridad realiza este tipo de misiones en Paraguay, Perú, Colombia y Guatemala, así como en Argelia.
El gobierno boliviano del Presidente de Carlos Mesa enfrenta protestas por la reforma a la ley de hidrocarburos, sin mencionar las resistencias y huelgas generadas por el intento de transferir servicios educativos, de salud y viales a los gobiernos provinciales que en Bolivia se los denomina prefecturas.
La decisión de reforzar la seguridad de esa sede diplomática se basa en la situación de desprotección que se produce en La Paz cada vez que la policía boliviana se acuartela por diversos reclamos.
En días recientes un grupo de campesinos ocupó una hacienda abandonada de 105 hectáreas, propiedad de la empresa Quilmes, dueña en Bolivia de la mayor empresa cervecera.
El presidente argentino, Néstor Kirchner, preocupado por la situación en ese país limítrofe, ordenó hace dos días al gobernador de la provincia de Jujuy, Eduardo Fellner, quien viajará a Bolivia para asistir "en lo que pudiera necesitar" al primer mandatario boliviano apremiado por la protesta social creciente.
