BAGDAD.- Una bomba cargada con el gas sarín estalló el lunes cerca de un convoy estadounidense en Irak, pero sin causar víctimas, informaron fuentes de Estados Unidos.
El gas sarín es capaz de paralizar el sistema nervioso.
"El Grupo de Inspección Iraquí confirmó hoy que fue hallado un proyectil de artillería de 155 milímetros que contenía el agente sarín", dijo el brigadier general Mark Kimmitt, portavoz de los militares.
"El artefacto había sido fabricado como una bomba rudimentaria y fue descubierto por el convoy estadounidense", agregó.
El artefacto estalló antes de que pudiera ser desactivado y una cantidad pequeña del gas tóxico se diseminó, dijo.
El Grupo de Inspección Iraquí es una organización estadounidense cuya tarea era buscar armas de destrucción masiva luego del derrocamiento de Saddam Hussein en la invasión del año pasado.
"El proyectil era de un tipo binario antiguo. Eso requiere mezclar dos componentes químicos en secciones separadas de una célula para producir el agente letal", dijo Kimmitt. "La célula está diseñada para activarse luego de ser disparada por una pieza de artillería".
"El anterior régimen había declarado que esos proyectiles fueron destruidos antes de la guerra del Golfo Pérsico de 1991", indicó el vocero militar. "Dos miembros de un equipo encargado de desactivar explosivos fueron tratados por una exposición leve al gas como resultado de la detonación del proyectil".
El gas sarín
En 1995, la secta japonesa Aum Shinrikyo diseminó gas sarín en el subterráneo de Tokio, matando a 12 personas y causando náuseas y vómitos en millares.
Desarrollado a mediados de la década del 30 por científicos nazis, el gas sarín, usado en muy pequeñas dosis, puede causar una rápida muerte por asfixia.
Ese tipo de gases atacan enzimas importantes en el sistema nervioso, bloqueando la transmisión de señales.
