BRUSELAS.- Los ministros de Defensa de la Unión Europea acordaron hoy nuevos objetivos militares a alcanzar para 2010, y avanzaron en que una prioridad especial será la creación de "grupos de combate" pequeños y rápidos especializados en la prevención de conflictos.
"La UE tiene la ambición de responder a los riesgos globales, incluyendo el creciente terrorismo y la multiplicación de crisis", dijo la ministra de Defensa de Francia, Michelle Alliot-Marie.
Los ministros también evaluaron esfuerzos para subsanar los conocidos déficits en el arsenal militar del bloque. Por otra parte, los diplomáticos dijeron que se están haciendo progresos en el trabajo para crear una Agencia Europea de Armamentos.
La agencia ayudará a desarrollar las capacidades de defensa de Europa, asegurar la cooperación en armamento entre los Estados de la UE, promover el mercado para los equipos de defensa del bloque y fomentar las investigaciones y el desarrollo en el sector.
Los nuevos objetivos de la UE incluyen un compromiso para crear lo antes posible en 2004 una célula civil-militar de la UE con la capacidad de convertirse en centro operacional en caso de despliegues de fuerzas.
"En los últimos dos años, es en el sector de Defensa donde la UE realizó los principales progresos", dijo Alliot-Marie.
Los ministros subrayaron la determinación de la Unión de "apoyar un orden internacional basado en el multilateralismo efectivo con Naciones Unidas" y que su prioridad es crear los grupos de respuesta rápida.
Los pequeños batallones serán desplegados bien como una fuerza única o en el marco de una operación más grande, en un plazo máximo de diez días desde la decisión de su envío, agrega el documento.
Según diplomáticos, estos pequeños y hábiles grupos de combate -que deberían estar listos para 2007- estarán conformados por 1.500 efectivos y podrán operar en zonas peligrosas y duras de conflicto.
La decisión de enviar a este tipo de tropas podría ser tomada cinco días después de que los gobiernos de la UE den su aprobación, agregaron las fuentes.
"En la cuestión de su despliegue, la ambición es que las fuerzas empiecen a realizar su misión en la zona no más tarde que diez días después de haber sido tomada la decisión de realizar la operación", continúa el documento estratégico.
Se espera que estas tropas especiales realicen tareas humanitarias y de rescate, así como de mantenimiento de la paz y de desarme, además de apoyar a países en la lucha contra el terrorismo.
La idea es que estas fuerzas europeas trabajen estrechamente con Estados Unidos y la OTAN.
Es la primera vez que los responsables de Defensa se reúnen de forma oficial en el Consejo de Ministros de la UE.
Hasta este momento, las decisiones en materia de política de seguridad eran responsabilidad exclusiva de los ministros de Exteriores. La crisis en Irak no formaba parte de la agenda.