MADRID.- Con un 80 por ciento de probabilidades, la boda del príncipe Felipe y la periodista Letizia Ortiz el próximo sábado en Madrid estará pasada por agua, según la más reciente predicción meteorológica, y para que ello no suceda, las monjas clarisas están ya elevando sus plegarias al cielo.
De acuerdo con la proyección difundida hoy por el Instituto Nacional de Meteorología (INM), el día 22 lloverá con un 80 por ciento de certeza, la jornada será nubosa y la tendencia a que el cielo esté cubierto irá en aumento según se acerque la tarde.
Según este parte, habrá chubascos débiles a moderados, ocasionalmente con tormenta, y el viento podrá ser desde muy débil a tener una velocidad de diez kilómetros por hora.
Además, los invitados podrían necesitar abrigos, ya que la temperatura mínima estará entre los 10 y los 12 grados y la máxima entre 21 y 23 grados.
Las monjas clarisas de Madrid, a las que se acercan muchos novios para pedirles, a cambio de una docena de huevos, que con sus rezos los libren de una boda con lluvia, ya prometieron que se emplearán a fondo para que así también sea el próximo sábado.
"Rezaremos, seguro que rezaremos", dijo la madre Anunciación, abadesa del convento de esta orden en Madrid, si bien matizó que, haga el tiempo que haga, "va a ser un muy buen día para que el matrimonio sea muy feliz y duradero".
Eso sí, en sus palabras, nadie de la Casa Real se ha acercado hasta ahora para dejarles la preceptiva docena de huevos.