WASHINGTON.- El Gobierno estadounidense anunció hoy una serie de medidas antiterroristas, entre las que destaca el uso de perros entrenados para detectar explosivos, destinadas a reforzar la seguridad en la red de ferrocarriles del país.
La nueva normativa, que entrará en vigor el domingo, es sólo el primer paso de un amplio plan que el Gobierno quiere poner en marcha en todo el sistema de transporte ferroviario para proteger a sus usuarios de cualquier amenaza terrorista.
Su objetivo es lograr que el sistema funcione de forma eficaz y, sobre todo, "segura", afirmó el subsecretario para asuntos de Seguridad Fronteriza y de Transportes del Departamento de Seguridad Nacional, Asa Hutchinson.
Los perros especializados en la detección de explosivos podrán ser utilizados para revisar equipajes, instalaciones y trenes.
Pero además de esta medida, la nueva normativa establece que los trabajadores de la compañías ferroviarias deberán retirar las papeleras en las estaciones en las que todavía existen, salvo en el caso de que se trate de recipientes de plástico transparente o de material resistente a las bombas.
Tanto los empleados como los pasajeros estarán obligados a informar a las autoridades competentes de cualquier objeto abandonado que encuentren o de comportamientos sospechosos.
Todas estas normas forman parte del plan de seguridad anunciado tras los atentados perpetrados en la red de ferrocarriles de cercanías de Madrid, el 11 de marzo pasado.
Lo sucedido en la capital española llevó a EE.UU. a redoblar sus esfuerzos en este ámbito, según Hutchinson, quien añadió que "siempre ha habido amenazas sobre nuestros sistemas de transporte público".
Los operadores del transporte público ya han reaccionado ante esta iniciativa, que les parece positiva desde el punto de vista de la seguridad, pero negativa desde el económico, ya que argumentan que sus gastos aumentarán considerablemente para cumplir con las nuevas normas.
El secretario de Seguridad Nacional, Tom Ridge, alertó recientemente de la posibilidad de que se produzcan atentados coincidiendo con la celebración de una serie de acontecimientos públicos.
Entre ellos se encuentran las Convención Nacional del Partido Republicano, que se celebrará en el Madison Square Garden, en Nueva York; y la del Partido Demócrata, que tendrá lugar en el Fleetcenter, en Boston, ambas cerca de estaciones de trenes.