DHAKA.- Una poderosa bomba explotó el viernes en una mezquita musulmana de Bangladesh matando a dos personas e hiriendo a unas 50, entre ellos un diplomático británico.
La policía y funcionarios dijeron que el diplomático británico, Anwar Choudhury, recibió el impacto de esquirlas por debajo de las rodillas cuando explotó la bomba.
Choudhury participaba en las oraciones del mediodía en la mezquita Hazart Shahjalal, en el noroeste de la ciudad de Sylhet.
Esta ha sido la segunda explosión en la mezquita este año después de una detonación en enero, en la que murieron tres personas. Funcionarios del distrito dijeron que por el momento no sabían quien había perpetrado el ataque de hoy.
"Todavía no tenemos sospechosos, pero es seguro que utilizaron el dispositivo con otra intención", dijo Sardar Rakibul Islam, superintendente de la policía en Sylhet, una ciudad de 2,5 millones de habitantes. "Estamos investigando", agregó.
Choudhury, quien nació cerca de Sylhet y luego se mudó con su familia a Gran Bretaña cuando tenía entre siete u ocho años, donde se hizo diplomático, fue llevado a Dhaka en un helicóptero militar y posteriormente trasladado a un hospital.
"Nuestra prioridad es que lo examinen de inmediato y le den tratamiento", dijo a periodistas un portavoz del ejército.
La primera ministra, Begum Khaleda Zia, dijo que estaba profundamente conmovida y agregó que la explosión era un nefasto acto de violencia. Asimismo, pidió a las autoridades que encuentren inmediatamente a los responsables para que sean castigados.
En una declaración, el ministro de Relaciones Exteriores de Gran Bretaña, Jack Straw, dijo: "Estoy profundamente conmovido por la noticia de esta bomba y hago llegar mis condolencias a todas las víctimas y a sus familiares".
Las autoridades ordenaron desplegar a paramilitares para proteger Sylhet, de donde proceden los habitantes de Bangladesh que viven en Gran Bretaña.
Unos 50 heridos fueron llevados al hospital, según Abdus Salam, médico de emergencias. "El comisionado está siendo atendido por esquirlas en sus piernas, debajo de sus rodillas", agregó.
La policía dijo que creían que la bomba había sido introducida por alguien que fue a las oraciones. Pero un funcionario de la mezquita dijo que la bomba pudo haber sido arrojada desde el exterior.