BOGOTÁ- Naciones Unidas condenó hoy el atentado con explosivos perpetrado por presuntos rebeldes de las FARC en la ciudad colombiana de Medellín (noroeste) el jueves por la noche, que dejó cuatro muertos y 24 heridos.
"La Oficina en Colombia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos desea reiterar que el uso del terror está prohibido tanto por el derecho internacional de los derechos humanos como por la ley humanitaria", indicó un comunicado del organismo internacional.
Según la ONU, este hecho no puede quedar impune por lo que las autoridades deben investigar "este crimen, y capturar, juzgar y sancionar a sus responsables".
Una ola de atentados y amenazas de ataques a puntos viales sacudió a Colombia, causando la muerte a cuatro personas y heridas a otras 24, en lo que se teme sea el comienzo de una campaña de terror urbano de las FARC orientada a conmemorar sus cuatro décadas de lucha armada.
El hecho ocurrió cuando presuntos rebeldes activaron una bomba en el paraninfo de la Universidad de Antioquia (estatal).
La acción se produjo de manera casi simultánea con el estallido de otros dos artefactos, de menor poder, en los alrededores del centro universitario y del estadio de fútbol Atanasio Girardot.
Los reportes oficiales indican que el artefacto estaba camuflado en una silla de ruedas que había sido ubicada en un costado del paraninfo, aunque no se descarta que el mismo haya podido ser lanzado contra el claustro.
Las FARC es la principal guerrilla del país con 17.000 combatientes.
