PARÍS.- Seis personas murieron hoy al desplomarse una parte del techo de la más nueva de las terminales del aeropuerto parisino de Roissy-Charles de Gaulle sobre una pasarela de embarque, con pasajeros en su interior en ese momento.
Calificado de "una auténtica catástrofe" por los bomberos de París, causó además heridas graves a tres personas, según el último balance oficial, que podría ser el definitivo ya que, aunque continúan las tareas de rescate, no quedan personas bajo los escombros.
Tras conocer el accidente, el presidente Jacques Chirac expresó su "muy profunda compasión" y pidió las "investigaciones necesarias para determinar sus causas lo antes posible", mientras que los ministros de Interior, Dominique de Villepin, y Transportes, Gilles de Robien, se desplazaron inmediatamente al aeropuerto.
La pasarela se desplomó a las 06:57 horas locales (04:57 GMT) debido a la caída de varias piezas de hormigón que servían para sujetar el techo de la terminal 2E, cuya inauguración hace menos de un año fue retrasada por problemas de seguridad detectados en el edificio.
La fuerza de la caída de varias toneladas de hormigón y cristal sobre la pasarela, utilizada tanto para el embarque como desembarque de pasajeros, llevó a esta a descolgarse y las personas que en ese momento la cruzaban cayeron unos 40 metros sobre una zona de vehículos de servicio estacionados en proximidad de las pistas.
En el momento en el accidente, en el interior de la terminal había pasajeros de tres vuelos de Air France, uno de ellos con destino a Praga y otros dos procedentes de Newark (Estados Unidos) y Johanesburgo.
Una ciudadana de Costa de Marfil y otra de China figuran entre los heridos, aunque por el momento no hay más información sobre la identidad o nacionalidad de las víctimas, según Michel Sappin, prefecto de Seine-Saint-Denis, departamento a las afueras de París donde está situado el aeropuerto.
El Ministerio del Interior confirmó, por su parte, que tres policías que inspeccionaban la zona tras detectar fisuras en la parte alta del edificio en el momento del accidente resultaron heridos.
"Ha sido una verdadera catástrofe. Una enorme superficie de hormigón y cristal cayó con fuerza sobre la pasarela, que cedió en unos segundos", explicó el capitán Laurent Vibert, portavoz del cuerpo de bomberos de París.
Los bomberos y los servicios sanitarios de urgencias levantaron en la zona un hospital de campaña para atender a los heridos antes de ser trasladados a diversos centros sanitarios de París.
Según testigos presenciales, la temprana hora en la que tuvo lugar el "impresionante" desplome del techo evitó que se produjera una cifra mucho más elevada de víctimas.
La sociedad Aeropuertos de París (ADP) ha puesto un número de información telefónico a disposición de las familias de las víctimas, aunque sigue sin facilitar datos concretos sobre los afectados por el siniestro.
La terminal 2E, cuya construcción costó 750 millones de euros, es el más nuevo de los edificios del aeropuerto Roissy-Charles de Gaulle, el mayor de París, y fue inaugurada el 25 de junio pasado, con una semana de retraso porque la comisión de seguridad del aeródromo no dio su autorización para la fecha prevista.
ADP informó entonces de que uno de los focos de luz se descolgó del techo y cayó sobre el suelo justo en el momento de la visita de la comisión, compuesta por ingenieros, técnicos y bomberos.
Algunos sindicatos denunciaron en aquel momento ser objeto de presiones por parte de ADP y Air France para abrir a marchas forzadas la terminal, considerada "la joya" de Roissy por las autoridades aeroportuarias.
"Nada indica que sea un atentado", dijo el ministro de Transportes, Gilles de Robien, en una visita al aeropuerto, antes de destacar que tanto Chirac como el primer ministro Jean-Pierre Raffarin "desean una investigación, posiblemente judicial, lo antes posible".
Por su parte, el presidente de ADP, Pierre Graff, se limitó a señalar que "hoy es día de ocuparse de las víctimas. Ya habrá tiempo de hablar sobre las causas con lo que digan los expertos", aseguró.
