PEKÍN.- Al menos un 44 por ciento de los chinos continúan trabajando a pesar de padecer alguna enfermedad, según informó este martes el Centro de Investigación de Inmunología.
Además, en China, que basa su milagroso crecimiento económico en la mano de obra barata, un 60,5 por ciento de los trabajadores nunca disfruta de sus vacaciones anuales, un derecho protegido por su normativa laboral.
Según un informe publicado por el Centro, los intelectuales chinos mueren antes: un 15,6 por ciento de ellos entre los 35 y los 54 años, debido al exceso de trabajo y la carga que supone sacar adelante a sus familias con sus bajos salarios. La esperanza de vida en las zonas urbanas chinas es de 76 años.
El informe revela también que un 68,5 por ciento de los trabajadores duermen menos de ocho horas al día, mientras que un 20 por ciento de los ciudadanos se queja de fatiga.
"Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en China, ya que representan entre un 34 y un 40 por ciento de los fallecimientos", declaró Feng Lida, director del Centro.
La fatiga alcanza cuotas del 50 por ciento entre algunos profesionales como científicos, periodistas, funcionarios, actores y taxistas.
Además, los 120 millones de chinos mayores de 60 años padecen cada uno de ellos entre dos y tres de las siguientes enfermedades: tumores, diabetes, enfermedades cardiovasculares y cerebrales y demencia senil.
La masa de población envejecida, una carga para el futuro económico según el Gobierno, cuenta con un 25,2 por ciento de minusválidos, mientras que un 8,1 por ciento tiene que permanecer en cama.
Entre los jóvenes, un 60 por ciento de los estudiantes padece problemas de vista, lo que convierte a China en el segundo país del mundo afectado por este tipo de enfermedades.
La obesidad entre los menores se ha multiplicado por cinco en los últimos diez años hasta alcanzar al 12,6 por ciento de esa franja de población.
