PARÍS.- Decenas de miles de policías velarán por la seguridad de los quince jefes de Estado y de Gobierno y de las 20.000 personas que asistirán a la ceremonia del 60 aniversario del Desembarco de Normandía, el próximo 6 de junio, en Arromanches (oeste francés).
A doce días del acontecimiento, ya "se han tomado todas las medidas para no correr ningún riesgo y que no haya un sólo error", explicó hoy ante la prensa el ministro delegado francés de los ex Combatientes, Hamlaoui Mekachera.
El plan de vigilancia antiterrorista francés, "Vigipirate", se elevó ayer en Normandía del nivel "naranja" al "rojo", el segundo de máxima intensidad, y se extenderá al resto del territorio francés a principios de la próxima semana.
El Gobierno francés ha organizado durante meses las conmemoraciones a bombo y platillo del aniversario del Desembarco liderado por Estados Unidos (EE.UU.) y que supuso el principio del fin de la ocupación nazi de Francia durante la Segunda Guerra Mundial.
El presidente francés, Jacques Chirac, presidirá la ceremonia de Arromanches, acompañado por sus homólogos de los 12 países que intervinieron en el Día D, como EE.UU., Reino Unido, Bélgica o Polonia, además del canciller alemán Gerhard Schroeder y el presidente ruso, Vladimir Putin.
Al margen de la ceremonia, los ojos estarán puestos en el encuentro entre Chirac y el Presidente estadounidense George W. Bush, en un contexto marcado por la crisis en Irak y las diferencias que surgieron entre ambos países antes del inicio de la guerra.
Mekachera rechazó calificar de "paradoja" que el 60 aniversario del Desembarco, que selló la amistad entre Francia y Estados Unidos, se celebre en un momento de tensión entre ambos países.
"Estados Unidos siempre será un amigo y esto nunca será contestado", dijo el ministro delegado.
Por otro lado, tres desfiles militares -terrestre, aéreo y naval- con efectivos de varios países animarán la ceremonia de Arromanches, detalló.
Un total de 700 militares franceses y extranjeros, 60 aviones y unos 30 barcos de guerra participarán en los fastos, antes del inicio de un espectáculo visual que ilustrará la Historia desde 1939 hasta 1945.
El acto servirá también para rendir homenaje "a los embajadores de la libertad" que participaron en el Día D, muchos de los cuales, todavía en vida, asistirán a la ceremonia, explicó Mekachera.
Está previsto que uno de cada país reciba la Legión de Honor francesa durante la celebración.
Unos 3.800 periodistas de todo el mundo se han acreditado hasta ahora, y se espera que la cifra se incremente en los próximos días.
Paralelamente, entre los próximos 5 y 7 de junio tendrá lugar una quincena de reuniones bilaterales y nacionales entre los jefes de Estado y de Gobierno que viajarán a Francia.
En particular, Chirac se reunirá con Schroeder, horas después del acto en Arromanches, en lo que será "un acto simbólico de una amistad reencontrada" que ya trabaron sus predecesores, Charles de Gaulle y Konrad Adenauer, y Francois Mitterrand y Helmut Kohl, respectivamente, señaló Mekachera.
Subrayó, por otro lado, que "el Desembarco despierta una fascinación entre los contemporáneos", porque representa "la fuerza y la modernidad de los valores" como la libertad, la justicia y la tolerancia.
"Gracias a los combatientes tenemos la oportunidad de vivir en un espacio de libertad", aunque "debemos mantenernos vigilantes", como lo demuestra la reciente profanación de un cementerio judío en el noreste de Francia, añadió.
El Gobierno francés ha organizado para 2004 una treintena de actos oficiales en las diferentes ciudades que fueron liberadas de la ocupación nazi. El próximo 15 de agosto, se conmemorará el Desembarco de Toulon (sureste) y el 25 de ese mismo mes, la Liberación de París.
