VIENA.- El secretario de Energía de Estados Unidos, Spencer Abraham, anunció un plan de 450 millones de dólares el miércoles, el cual permitiría eliminar la amenaza de las llamadas "bombas sucias" al mantener materiales nucleares fuera de las manos de terroristas.
Abraham dijo que la Iniciativa para la Reducción de Amenazas Globales retiraría y supervisaría los materiales que presentan una amenaza a la comunidad internacional.
"Hace 100 años las autoridades tenían que preocuparse por un anarquista colocando una bomba en la plaza de la ciudad, pero ahora debemos preocuparnos por el terrorista que coloca esa bomba en la plaza, aunque llena de material radiológico", dijo Abraham en comentarios preparados para una conferencia de la Agencia Internacional de Energía Atómica sobre seguridad nuclear.
Desde los atentados del 11 de septiembre en Estados Unidos, se han incrementado las preocupaciones de que terroristas podrían tratar de adquirir material para la construcción de "bombas sucias", que utilizan explosivos convencionales para difundir material radioactivo por una distancia considerable.
Abraham dijo que la finalidad era reunir, proteger y eliminar los materiales radioactivos en todo el mundo.
Agregó que el nuevo programa reduciría la amenaza de la proliferación al reducir el acceso a materiales y equipos "de la forma más apropiada y tan rápida y expeditamente como sea posible".
Al manejar problemas que requieren de atención en todas partes del mundo, las autoridades se asegurarán de que los materiales nucleares y radiológicos "no caigan en las manos de quienes tengan malas intenciones".
En lugar de uranio o plutonio, materiales difíciles de obtener, las bombas sucias serían fabricadas con material de grado menor, como el empleado en medicina o investigaciones.
