LA PAZ.- El presidente de Bolivia, Carlos Mesa, designó en la tarde de hoy al experto en petróleo Guillermo Torres como nuevo nuevo ministro de Hidrocarburos.
Torres, actual superintendente de Hidrocarburos, cargo para el que fue designado por el ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada, reemplaza a Xavier Nogales, quien renunció esta semana al parecer por discrepancias con el cuestionario del referéndum del gas.
Meón, que el nuevo ministro tiene "el temple, la capacidad profesional y la transparencia que Bolivia necesita".
Sin embargo, el mandatario le advirtió que debe estar preparado para recibir ataques como los que "injustamente" sufrieron sus predecesores.
Ni bien se conoció la posibilidad de que Torres fuera el elegido, en medios radiales se empezó a cuestionar el nombramiento por los antecedentes como colaborador de Sánchez de Lozada.
El nuevo ministro le había dado un perfil técnico a la Superintendencia y entre las acciones en las que tuvo últimamente gran protagonismo estuvo la venta de gas a Argentina.
Nogales, uno de los ministros más controvertidos del gabinete de Mesa por su carácter beligerante, renunció esta semana. Aunque su carta de dimisión no señaló causas, se cree que fue por su discrepancia con cuatro de las cinco preguntas elaboradas por el presidente para el referéndum del gas del 18 de julio.
Torres es el quinto funcionario que ocupa el cargo en siete meses de gestión de Mesa, incluyendo a Mauricio Galleguillos, censurado por el Congreso cuando apenas llevaba unas horas en funciones, en una acción que no estuvo dirigida contra él sino contra la política sectorial.
Con reservas por 55 trillones de pies cúbicos que hacen de Bolivia el segundo mayor productor de gas de América Latina, el sector Hidrocarburos ha adquirido una importancia trascendental y está en el centro del accionar político nacional.
La tarea más apremiante para Torres será trabajar en pro del "sí" en el referéndum, en el que los bolivianos se pronunciarán sobre la vigencia de la actual Ley de Hidrocarburos, la propiedad de esos recursos, la refundación de una petrolera estatal, el uso del gas como herramienta estratégica para buscar una salida al mar y las condiciones de la exportación de carburantes.
