BUENOS AIRES.- Miles de desocupados (piqueteros) bloquearon los accesos a la ciudad de Buenos Aires y las instalaciones de la petrolera multinacional Repsol, en demanda de subsidios y por una rebaja en el precio de las garrafas (balones) de gas para los sectores más empobrecidos.
A estas protestas se sumó el personal judicial de la ciudad de Buenos Aires, que salió a las calles en demanda de incrementos salariales.
Los desocupados marcharon hasta la sede central de Repsol, a pocas cuadras de la Casa de Gobierno de Buenos Aires, además de bloquear el acceso a las refinerías de la multinacional española en la provincia de Córdoba, centro del país, y en La Plata, 60 kilómetros al sur de la capital argentina.
Los manifestantes interrumpieron también el tránsito de vehículos por las autopistas sur y oeste de ingreso a la capital argentina.
Durante la protesta se exigió que las "garrafas sociales" de gas natural se vendan a 10 pesos (3,33 dólares) en vez del precio de 18 (6 dólares), acordado entre el gobierno y las empresas del sector.