CIUDAD DE MÉXICO.- La renuncia de ayer del secretario de Energía, Felipe Calderón, detonó una crisis entre el Presidente de México, Vicente Fox, y su partido Acción Nacional (PAN) en la que el principal motivo es la designación del sucesor del actual Mandatario.
Calderón renunció tras ser criticado el domingo pasado por Fox por haber asistido el sábado anterior a un acto en el que un grupo de "panistas" lo declaró candidato a la presidencia para la elección de 2006.
En declaraciones a la prensa, Calderón -quien fue presidente del PAN y coordinador de los diputados federales- explicó su salida argumentando que Fox no tuvo "ningún reproche" para otros miembros del gabinete o del gobierno que han manifestado que aspiran a sucederlo cuando termine su mandato en 2006.
Entre los postulantes a suceder a Fox están el secretario de Gobernación (interior), Santiago Creel y la esposa del Presidente, Martha Sahagún de Fox.
La crisis entre Fox y el PAN, que es negada por el timonel del partido, Felipe Bravo Mena, comenzó a manifestarse inmediatamente en las declaraciones encontradas que hicieron varios de los más importantes "panistas".
Mientras que el coordinador de los senadores de ese partido, Diego Fernández de Cevallos, anunció que no opinaría ni de la actitud del presidente ni de la de Calderón, su compañero de cámara, Felipe de Jesús Vicencio, quien afirmó que la actitud critica de Fox contra el ex secretario de Energía "expresa más el sentido de sus preferencias" sobre el que debe ser el candidato del PAN para sucederlo.
Por su parte, el gobernador del occidental estado de Jalisco, Francisco Ramírez, quien organizó el lanzamiento y que también fue regañado el domingo por Fox, afirmó que no era correcto "decir hoy que se da el banderazo de salida para la sucesión y mañana poner el freno de mano".
Ramírez recordó que Fox dijo en julio de 2003 que a los miembros de su gabinete que tuvieran aspiraciones a la presidencia "ni los reprimiré, ni les apachurraré (aplastaré) la cabeza para meterlos debajo de la mesa y que ahí se den patadas".
También el vicecoordinador de los diputados federales del PAN, Germán Martínez, hizo una fuerte crítica a la manifestación de Fox contra Calderón.
"Creo que el trato que recibió Calderón es injusto porque hay otras precampañas que no fueron tratadas de esta manera", dijo Martínez, quien también advirtió a Fox que "los candidatos (a la presidencia) los decide el PAN" y que la "opinión" del Presidente "es importante, pero no factor determinante".
La salida de Calderón del gabinete tiene, además de consecuencias internas en el PAN, una fuerte repercusión en la labor del gobierno, ya que se esperaba que lograra la aprobación en el Parlamento de una reforma energética que es considerada como vital por parte Fox.
Calderón fue designado hace ocho meses al frente de la secretaría de Energía, luego que el anterior titular fracasadara en el intento de que se aprobara la reforma del sector energético.
Mientras tanto, los dirigentes de los otros partidos criticaron al Presidente por su contradicción, argumentando que Fox siendo gobernador estatal comenzó su campaña hacia la elección presidencial del 2000 tres años antes.
Señalaron además que la medida de Fox de buscar la renuncia de Calderón a través de una inusual crítica pública está vinculada a la defensa a la aspiración, jamás desmentida, de su esposa, Martha Sahagún, de sucederlo.
