PEKÍN/LONDRES.- La organización de derechos humanos Amnistía Internacional (AI) exigió hoy una investigación independiente de la represión sangrienta del movimiento democrático en China, un día antes de cumplirse el 15 aniversario de la masacre, y la puesta en libertad de todos los que continúan en prisión.
"Los responsables deben comparecer ante un tribunal", escribió AI acerca de la masacre del 4 de junio de 1989 en la Plaza de Tiananmen en Pekín. Un "gran número" de personas continúa en prisión por el papel que desempeñaron en las protestas.
Más de 50 de estos casos están documentados, informó Amnistía desde Londres, lo que supone únicamente una pequeña cantidad de la suma total, que se desconoce.
Entre tanto, los medios estatales chinos callan hoy, como siempre, acerca del tema de la masacre de Tiananmen. Siete líderes estudiantiles de 1989 comenzaron hoy una huelga de hambre y una vigilia para recordar a los cientos de muertos, informó el Centro para la Democracia y los Derechos Humanos de Hong Kong.
La seguridad estatal ha puesto bajo arresto domiciliario a varios defensores de los derechos civiles y familiares de las víctimas y les ha advertido en contra de conmemorar públicamente a los muertos. Sin embargo, las familias reclamaron recientemente una nueva lectura del movimiento democratizador e instaron a la población a ejercer presión sobre la dirigencia china.
AI exigió la libertad de todos los detenidos en relación con el movimiento pacífico. La organización informó que aún habían sido encontradas víctimas mortales desconocidas en tumbas anónimas en Pekín.
Al menos 30 manifestantes desaparecieron en la noche del 4 de junio y probablemente estén muertos. Centenares de personas perdieron la vida cuando el ejército puso fin de forma violenta a las protestas en Pekín y sobre todo en la Plaza de Tiananmen. No hay constancia del número definitivo de víctimas.
Numerosas personas en China reclamaron al gobierno que reconociera el error y restableciera la justicia, observó Amnistía.
Tras el movimiento, que se extendió en todo el país, miles de personas fueron condenadas a largas penas en prisión. Otras fueron encarceladas posteriormente al reclamar una nueva evaluación retrospectiva del movimiento o por haber realizado críticas en medios como Internet.
