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Funerales de Reagan amenazan calendario de cumbre G-8

La cumbre tendrá una serie de dificultades debido al protocolo que está fijado para los funerales de Ronald Reagan y podría distanciar las relaciones entre EE.UU. y el resto de los países que integran el G-8.

07 de Junio de 2004 | 13:02 | DPA
SEA ISLAND.- El duelo por la muerte del ex presidente estadounidense Ronald Reagan no amenaza solamente con afectar el calendario de la cumbre del G8 que comienza mañana en Sea Island, en el Estado norteamericano de Georgia.

También amenaza con convertirse en un barómetro de las espinosas relaciones entre Washington y sus críticos aliados, especialmente Francia y Alemania, a pesar de los muchos gestos y declaraciones solemnes.

El viernes, un día después del término del encuentro, los jefes de Estado y de Gobierno de los siete países más industrializados del mundo más Rusia tendrán la oportunidad de participar en el primer funeral de Estado que se celebra en el país desde la muerte del ex presidente Lyndon B. Johnson, hace más de 30 años. Para ello, los líderes deberán permanecer un día más en Washington.

El canciller alemán, Gerhard Schroeder, pretende, comentan en la capital estadounidense, aprovechar la oportunidad para fortalecer su imagen. Según las últimas encuestas, desde el comienzo de la Guerra de Irak, no sólo los alemanes tienen una peor percepción de Estados Unidos, sino que también los estadounidenses son escépticos respecto de sus aliados.

El número de estadounidenses que considera que los alemanes son amigos cercanos de su país bajó, desde 2002, del 83 al 50 por ciento. La permanencia de Schroeder en Washington para rendirle tributo a Reagan seguramente será un gesto importante y bien considerado.

Otro de los problemas que se podrían registrar es la negativa de Jacques Chirac para quedarse un día más en la capital norteamericana. Un hecho de esta naturaleza debilitaría más la imagen que tienen los estadounidenses de los franceses y pondría un escollo más en las relaciones diplomáticas entre ambos países. En Savannah, hoy comenzaron a correr los rumores entre los 2.500 periodistas y miembros de las delegaciones, aunque oficialmente nadie dice nada.

También la cumbre en sí misma ha sido afectada por la muerte de Reagan. En realidad, de acuerdo con el protocolo, el anfitrión, el presidente George W. Bush, debería volar este miércoles a Washington para estar presente cuando el féretro del ex presidente llegue a la capital.

Esto crearía un caos en el calendario del encuentro. Sin embargo, para el propio Bush, en plena campaña electoral, se trata de una oportunidad excepcional de mostrarse como un estadista ante millones de televidentes. Son semanas ideales para la campaña republicana, de cara a las elecciones presidenciales del próximo 2 de noviembre.

Además de la recientes inauguración del monumento a los caídos en la Segunda Guerra Mundial, en Washington, los actos de conmemoración del 60 aniversario del desembarco aliado en Normandía, la cumbre del G8 y el funeral de Estado de Ronald Reagan, Bush todavía puede sacar provecho del encuentro entre Estados Unidos y la Unión Europea, en Dublin, y de la cumbre de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), en Estambul, Turquía.

Ante la imagen de tantas figuras marciales y vehículos militares, los periodistas desean que también los aspectos organizativos y técnicos del encuentro sean encarados de forma tan profesional y con tanta dedicación como la seguridad.