CIUDAD DE MEXICO.- La fiscalía general de México dijo el lunes que capturó a dos importantes jefes del poderoso cartel de Tijuana, que están en la ista de los más buscados por Estados Unidos, aunque el principal líder de la organización narcotraficante, Francisco Javier Arellano Félix, sigue prófugo de la justicia.
La Procuraduría General de la República (PGR), con apoyo del ejército, arrestó a Jorge Aureliano Félix, alias "el Macumba", y a Efraín Pérez, "el Efra", cuyos nombres están en la lista de la Dirección de Lucha contra las Drogas de Estados Unidos (DEA).
El fiscal general, Rafael Macedo, dijo en conferencia de prensa que los cabecillas fueron arrestados junto con otros siete narcotraficantes -entre ellos un ex policía judicial federal- en un operativo el jueves en la ciudad de Tijuana, fronteriza con Estados Unidos y sede del cartel.
El "Efra" y el "Macumba" son "los números uno y dos de la estructura de mando del cartel de los Arellano Félix que operaban en esta región del país", aseguró Macedo en una conferencia conjunta con el ministro de la Defensa, Ricardo Clemente Vega.
Los dos capos, por los que las autoridades estadounidenses ofrecían por su captura una recompensa de hasta dos millones de dólares por cada uno, están acusados de introducir droga a Estados Unidos y son requeridos por la justicia en varios estados de México por narcotráfico.
Macedo señaló que ahora, los esfuerzos de la fiscalía y el ejército van dirigidos a capturar a Francisco Javier Arellano Félix, alias "el Tigrillo", hermano de anteriores líderes del cártel de Tijuana actualmente detenidos o asesinados.
Esta captura "ha permitido prácticamente dejar aislado al llamado "Tigrillo" y desde luego no dejaremos de trabajar hasta lograr su captura", agregó.
El poderoso y violento cartel de Tijuana es una de las cuatro mayores organizaciones de narcotraficantes de México.
Sus operaciones se centran en la costa norte del Pacífico mexicano, principalmente en los estados de Sonora, Sinaloa y la península de Baja California, además de los estados de Oaxaca y Jalisco, según las autoridades.
De 1986 al 2000, el cartel envió toneladas de cocaína y marihuana a Estados Unidos y trató de controlar el narcotráfico en las ciudades de Tijuana y Mexicali con torturas y homicidios, de acuerdo a denuncias.
Se cree que el cartel de Tijuana ha asesinado a numerosos rivales, policías y funcionarios, en su intento por controlar el multimillonario comercio de estupefacientes en la frontera entre México y Estados Unidos.
México es productor de marihuana y amapola, materia prima de la heroína, y además es una de las principales rutas del tráfico de cocaína colombiana a Estados Unidos.
