LA PAZ.- La huelga de maestros urbanos de Bolivia, iniciada hace más de un mes, se quebró hoy con el reinicio de las labores escolares en varias ciudades del país, en contra del deseo de los dirigentes sindicales, dijeron fuentes oficiales.
La suspensión del paro, que era realizado por un colectivo de 75.000 profesores se produjo en Santa Cruz, Cochabamba, Chuquisaca y Tarija, que son cuatro de los nueve departamentos que tiene Bolivia, confirmó el viceministro de Educación, Celestino Choque.
Según Choque, algunas unidades escolares de La Paz y El Alto también anunciaron su reapertura para hoy, aunque los dirigentes sindicales de este sector intentaban mantener la continuidad de la medida.
Los sindicalistas paceños protagonizaron el pasado viernes el secuestro de Choque, durante seis horas, en una acción que ha derivado en demanda judicial en su contra de parte del Gobierno.
Según el viceministro, el levantamiento de la huelga en esos cuatro departamentos se debe a la predisposición de los maestros de base para reanudar su trabajo en las escuelas públicas en contra de las decisiones de sus sindicatos.
Lo mismo sucederá también en La Paz "porque los dirigentes no pueden dominar a los 5.000 maestros que trabajan en esta urbe", agregó el alto funcionario, al anunciar la disposición del Ejecutivo de atender otros problemas que no sean salariales.
El secuestro del viceministro provocó una dura reacción en el Gobierno, que, además de enjuiciar a los dirigentes, advirtió a los maestros que no pagará los salarios de mayo y los conminó a retornar a las escuelas antes del miércoles si no querían ser sustituidos por universitarios y jubilados del sector.
Con esta huelga, los maestros consiguieron un aumento salarial del 3%, dos puntos porcentuales menos que lo planteado en su demanda, además de un incremento en 12,6 dólares a uno de los bonos que reciben como incentivo durante el año.
Según datos del Ministerio de Educación, los salarios del sector urbano están entre los 122 y 234 dólares mensuales, mientras que en el caso de los educadores rurales sus ingresos fluctúan de los 134 a los 258 dólares.
El quiebre de la huelga provocó que la Confederación de Trabajadores de Educación Urbana y la misma Central Obrera Boliviana (COB) convoquen a asambleas para evaluar el curso de la medida, que aún se cumple en ciudades del occidente boliviano.