QUITO.— Las nuevas autoridades de Haití recibieron el martes por la noche el apoyo de la comunidad interamericana que a su vez se comprometió a desplegar “todas las iniciativas diplomáticas necesarias” para promover el restablecimiento de la democracia en ese país.
Los esfuerzos serán canalizados a través de la Organización de los Estados Americanos (OEA), cuyo Consejo Permanente, conformado por los embajadores de sus estados miembros, procederá desde Washington de conformidad con la Carta Democrática Interamericana.
En una resolución que activa el artículo 20 de esa carta, pese a la oposición del gobierno haitiano, los cancilleres americanos reunidos en Quito instan a ese gobierno a continuar creando “las condiciones favorables para la celebración de elecciones libres... a la brevedad posible”.
El artículo 20 se refiere a la posibilidad de convocar a una reunión extraordinaria de cancilleres en caso de que las gestiones encomendadas al Consejo Permanente fracasaren. Los cancilleres adoptarían entonces “las disposiciones apropiadas” según la urgencia del caso.
La resolución, de 18 artículos, fue propuesta por la Comunidad del Caribe (CARICOM) casi inmediatamente después de la instalación en Puerto Príncipe de un nuevo gobierno después de la renuncia del presidente Jean Bertrand Aristide el 29 de enero.
Pero la negociación con las autoridades haitianas realizadas en el seno de la OEA en Washington no prosperó y la aprobación final quedó en manos de los cancilleres que celebraron en Quito su XXXIV asamblea general.
Los cancilleres expresan su solidaridad con el pueblo haitiano y hacen un llamamiento para la rápida normalización de las instituciones democráticas.
Piden igualmente a la comunidad internacional y las instituciones financieras que ayuden a fortalecer la democracia en Haití prestándole apoyo en sus programas económicos.
CARICOM no ha reconocido al gobierno haitiano, pero tampoco ha dicho que no lo haría. Ha expresado su preocupación debido a que Aristide ha dicho que fue obligado a renunciar.
Luego de su renuncia, fuerzas internacionales ingresaron al país para restablecer el orden por disposición del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
La resolución fue aprobada luego que se retiraran del texto algunas frases a las que se oponían Haití y Estados Unidos como “crisis constitucional”, que en el texto final quedó “crisis política”.
Pero, Haití cedió también en cuanto a que aceptó que se le llamara “gobierno de transición”. Inicialmente había propuesto la denominación de “gobierno” solamente.