SAO PAULO.- Un sacerdote brasileño considerado sospechoso de la muerte de otro religioso fue asesinado a tiros en la ciudad de Goiania, capital del estado de Goiás, en el centro del país, informó hoy la policía.
El cadáver del padre Moacir Bernardino da Silva, de 60 años, con dos tiros en la cabeza, fue lanzado hoy por la madrugada desde un vehículo de su propiedad en una calle del barrio Vila Mauá de Goiania, según dijeron testigos a la policía.
Da Silva estuvo preso durante varios días en marzo pasado como sospechoso del asesinato del sacerdote Adriano Moreira Curado, su sucesor en la parroquia de Novo Mundo, en Goiania.
Moreira Curado murió envenenado hace dos años después de que anunció que investigaría y denunciaría supuestos malos manejos de los fondos parroquiales y la oscura amistad de Da Silva con el estudiante Dairán Pinto de Freitas, de 23 años, con quien al parecer tenía relaciones homosexuales.
Según la investigación policial, el estudiante, que también fue detenido este año, habría sido instigado por Da Silva para cometer el asesinato del padre Moreira Curado.
Pese a esos antecedentes, la policía trabaja con la tesis de que Da Silva fue víctima de un asalto seguido de muerte pues su automóvil no ha sido encontrado y se presume robado, pero tampoco desecha que su muerte esté relacionada con el asesinato del otro sacerdote, según el jefe policial Josuemar Vaz de Oliveira, encargado del caso.
El cadáver del religioso será sepultado mañana, viernes, en la ciudad de Guapó, a 40 kilómetros de la capital regional.
