TEHERÁN.— El máximo diplomático iraní dijo hoy que su país no aceptará nuevas imposiciones internacionales a su programa nuclear, argumentando que el mundo debe reconocer a Irán como una nación con capacidad nuclear.
"No aceptaremos ninguna obligación nueva", expresó a la prensa el canciller Kamal Jarrazi, evidenciando el endurecimiento de la posición iraní dos días antes de que se reúna la junta de 35 gobernadores de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) para analizar el programa nuclear del país.
"Irán tiene una elevada capacidad técnica y la comunidad internacional debe reconocerlo como un miembro del club nuclear", sostuvo en rueda de prensa. "Éste es un camino irreversible".
La AIEA ha debatido durante más de un año qué hacer con lo que Estados Unidos y sus aliados sostienen es un programa clandestino de armas nucleares.
Irán ha rechazado esas imputaciones y afirma que su programa nuclear sólo busca generar electricidad.
Jarrazi insistió hoy en que Irán no abandonará su desarrollo de un ciclo de combustible nuclear para procesar y enriquecer el uranio necesario tanto para la energía nuclear como para las armas nucleares.
Irán dice que ha logrado el ciclo completo, pero asegura que ahora no está enriqueciendo uranio.
"El hecho de que alguien demande que abandonemos el ciclo de combustible nuclear es una demanda adicional", sostuvo Jarrazi.
Aparentemente se refería a los llamados de Estados Unidos y algunos países europeos para que Irán frene sus operaciones en una planta inaugurada en marzo en Isfahan, en el centro del país, donde convierte al uranio en gas; y abandone los planes de construir un reactor de aguas pesadas en Arak, otra población del centro del país.
"No podemos aceptar semejante demanda adicional, que es contraria a nuestros derechos legales y legítimos", manifestó. "Nadie en Irán puede tomar una decisión o negar a la nación algo que es un motivo de orgullo".
El uranio enriquecido a bajos niveles tiene usos energéticos, mientras que el altamente enriquecido puede ser empleado en bombas.
Bajo una fuerte presión internacional, Irán suspendió el año pasado el enriquecimiento de uranio.
Los inspectores de la AIEA encontraron rastros de uranio altamente enriquecido en dos instalaciones, que según los funcionarios iraníes correspondían a materiales contaminados que se importaron.