LA PAZ.- El bloqueo de caminos por parte de campesinos le ha causado a Bolivia pérdidas por cerca de 13 millones de dólares en diez días de ejecución, según denuncias de los empresarios privados, que exigían hoy al gobierno usar la fuerza para restaurar la libre circulación.
Según el presidente de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia, Roberto Mustafá, las pérdidas son sólo un aspecto del perjuicio para la economía, pues lo más grave es la pérdida de confianza para el país en el exterior.
"Se está perdiendo más de un centenar de contratos. Vamos a pedir a las federaciones y las cámaras sectoriales investigar el tema a fondo, porque no puede ser que nos hundamos más de lo que estamos", dijo Mustafá.
Miembros de la Confederación Sindical Unica de Trabajadores Campesinos de Bolivia ejecutan bloqueos desde comienzos de este mes en distintos puntos del país, lo que ha bloqueado sobre todo el acceso al Perú, por donde al año salen 350.000 toneladas de carga.
Los campesinos, que tienen un pliego de peticiones que incluye aspectos políticos como la nacionalización de los hidrocarburos y la no realización del referéndum del gas del próximo 18 de julio, mantienen diálogos con el gobierno, pero hasta ahora sin resultados, salvo una excepción.
Esa excepción se concretó este lunes en la zona de Copacabana, que da acceso a la zona turística del lago Titicaca desde La Paz, donde los labriegos llegaron a un acuerdo con la prefectura para levantar el bloqueo y no entorpecer las celebraciones por el año nuevo aymara, previstas para la próxima semana.
Pero otros puntos permanecen bloqueados. Además de la falta de acceso al Perú está entorpecido el tránsito hacia Argentina, lo que, de acuerdo al principal líder de los exportadores en el departamento de Santa Cruz, Juan Manuel Arias, deja pérdidas diarias por 500.000 dólares.
En ese marco, el presidente de la Federación de Empresarios Privados de Santa Cruz, Branko Marinkovic, planteó la represión "antes de que el país se desborde definitivamente".
Empero, voceros gubernamentales insisten en la vía del diálogo y mantienen conversaciones en diversos frentes. Sin embargo, la búsqueda de soluciones ha encontrado un obstáculo adicional en las divisiones internas de los campesinos.
En La Paz, el departamento con la situación más conflictiva, un grupo de labriegos desconoce al principal líder gremial regional, Rufo Calle, en un conflicto que incluso ha generado episodios de violencia entre los dos bandos. Los disidentes han anticipado que no aceptarán ningún acuerdo suscrito por el dirigente.
Pese a todo, el viceministro del Interior, Saúl Lara, dijo hoy que en general la situación tiende a mejorar y mostró como ejemplo el acuerdo alcanzado en Copacabana.
Los campesinos con sus bloqueos han asumido la vanguardia en las protestas contra el gobierno del presidente Carlos Mesa, tras el fracaso de la huelga general e indefinida convocada por la Central Obrera Boliviana, que en su momento de mayor acogida sólo fue acatada por cuatro de las alrededor de sesenta organizaciones que forman parte de la entidad matriz del sindicalismo boliviano.
