LONDRES.— Las autoridades británicas dijeron el miércoles que estudiaban al presente la primera solicitud recibida para clonar embriones humanos con fines científicos.
Un equipo investigador de la Universidad de Newcastle dijo que había pedido de la Autoridad de Fertilización Humana y Embriología una licencia para crear embriones humanos por un proceso de clonación, a fin de obtener de ellos células troncales para su uso en investigaciones médicas.
Los investigadores confían en crear eventualmente células productoras de insulina que puedan ser transplantadas a los pacientes diabéticos.
La autoridad dijo que su comité investigador se reunía el miércoles a fin de considerar la solicitud, pero agregó que la decisión no se anunciaría públicamente.
Gran Bretaña legalizó la clonación terapéutica en el 2001, y se constituyó así en el primer país que ha permitido ese proceso. Pero los científicos que deseen realizar la clonación terapéutica en Gran Bretaña requieren una licencia de la Autoridad de Fertilización Humana y Embriología, que no ha concedido hasta ahora ningún permiso para hacerlo.
De concederse el permiso, los científicos podrían crear embriones clonados, pero solamente con el fin de extraer de ellos células troncales para la investigación médica.
Tras la extracción de las células, en la etapa inicial de su formación, los embriones se destruyen como máximo a los 14 días de formados, de manera que ninguno llegue a etapas más avanzadas de desarrollo.
Las troncales tienen la posibilidad de convertirse en cualquier tipo de célula del organismo humano y pueden formar así los tejidos necesarios para reparar órganos deficientes.
Los científicos de Newcastle confían en clonar sus embriones utilizando células de la piel de los pacientes diabéticos.
Los científicos injertarían núcleos de esas células en óvulos donados y luego extraerían de los embriones resultantes las células troncales, las cuales serían un trasplante perfecto para el paciente, por compartir el cuadro genético de sus propias células.
Las células injertadas podrían estar especializadas en la producción de insulina, una hormona pancreática que ayuda a metabolizar el azúcar.
"No podremos tener curas disponibles hasta dentro de cinco o diez años", dijo la profesora de Newcastle Alison Murdoch a la radio de la BBC.
"Pero por algún lado tenemos que comenzar, y esto resulta tan prometedor que no podemos pasar por alto la oportunidad", agregó.