WASHINGTON.- El Presidente de Estados Unidos, George W. Bush, calificó hoy de asesinato a sangre fría la decapitación del norteamericano Paul Johnson por extremistas islámicos en Arabia Saudí y anunció que no se dejará amedrentar por los asesinos.
En un acto electoral en Seattle, estado de Washington, el Mandatario estadounidense manifestó que se perseguirá a los autores del asesinato.
Por su parte, el vicepresidente Richard Cheney dijo que los asesinos no tienen vergüenza, ni un mínimo de decencia o piedad para los inocentes.
Estados Unidos perseguirá y condenará uno a uno, agregó Cheney.
Previamente, el secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, condenó la decapitación de Johnson. El ingeniero de helicópteros, de 49 años, empleado de la empresa armamentista Lockheed Martin, fue secuestrado en Riad el sábado pasado por el autodenominado grupo "Al Qaeda de la Península Arábiga", cercano a la red terrorista de Osama Bin Laden.
Powell dijo que espera que Arabia Saudita redoble sus esfuerzos en perseguir a los terroristas siempre y donde quieran que estén. "Nuestros pensamientos están con la familia de Johnson", agregó.
