BAGDAD.- El depuesto Presidente iraquí, Saddam Hussein, y otros nueve ex jerarcas de su gobierno serán puestos a disposición de la autoridad legal del nuevo gobierno de Bagdad después del traspaso de poderes, el 1 de julio, pero continuarán bajo la custodia de carceleros estadounidenses, anunció un responsable de la coalición.
"El plan es transferir a una decena de responsables (del pasado régimen) bajo la autoridad del gobierno provisorio cuando éste lo requiera, es decir que ocurrirá poco tiempo después del 1 de julio", dijo la fuente.
Saddam Hussein se encuentra entre los prisioneros que al nuevo gobierno iraquí le interesa tener bajo control.
Después del traspaso de poderes, explicó el portavoz, los reclusos dejarán de ser prisioneros de guerra, deberán responder a imputaciones penales y serán procesados por el Tribunal especial iraquí (TSI).
Instituido por las autoridades iraquíes bajo ocupación, el TSI juzgará a los miembros del pasado gobierno por crímenes de guerra y contra la humanidad.
Paul Bremer, el administrador estadounidense en el país - quien después del 30 de junio saldrá de escena, mientras se instala el embajador en Bagdad, John Negroponte- deberá designar, antes de concluir su mandato, un mediador iraquí encargado de recibir las denuncias relativas a torturas y malos tratos de los otros 5.000 prisioneros que estarán en los centros de detención norteamericanos en Irak.
