SEUL.- Corea del Sur está intentando bloquear el acceso a la grabación de la decapitación del rehén surcoreano ejecutado por radicales islámicos en Irak el martes pasado, dijeron hoy funcionarios del Ministerio de Información.
El horrible asesinato esta semana de Kim Sun-il, de 33 años, después de que Seúl rechazó las demandas de los secuestradores de retirar sus tropas y no seguir enviando soldados a Irak, ha conmocionado y desatado la ira en el país asiático.
El Ministerio de Información y Comunicación introdujo un sistema de vigilancia de emergencia con una duración de 24 horas en un intento de clausurar cualquier página de Internet que mostrase videos sobre la ejecución de Kim.
"El país está de luto, el Ministerio sintió que era necesario tomar fuertes medidas", dijo un funcionario por teléfono. "Cuando creamos que es adecuado, emprenderemos acciones judiciales o pediremos una investigación policial", añadió.
El Ministerio también ha pedido la colaboración de firmas surcoreanas, como KT, Hanaro y Telecom, así como a proveedores de servicios de Internet.
Una cinta sobre la decapitación, publicada en una página islámica de Internet, muestra a hombres enmascarados y fuertemente armados detrás de un Kim arrodillado, con una venda en los ojos y vestido con un atuendo naranja.
Uno de los hombres lee un comunicado mientras otro de los enmascarados agarra a Kim, lo obliga tumbarse en el suelo y le corta la cabeza. La cabeza fue colocada después sobre el cuerpo, que encontraron más tarde soldados estadounidenses.
Kim, intérprete del idioma árabe, era un cristiano evangélico que había trabajado en Irak durante un año para una firma surcoreana que abastecía al ejército estadounidense. La cadena de televisión Al Jazeera emitió una parte de la grabación el martes, pero no retransmitió la decapitación.
