PRISTINA, Serbia y Montenegro.- El ex líder de una guerrilla albanesa que actuó en Serbia, Shefket Musliu, fue condenado hoy en Kosovo a 12 años de cárcel por varios secuestros y extorsiones cometidos en esta provincia en los últimos años.
En este proceso, que comenzó en febrero pasado, la fiscal internacional Cecelia Tivada había acusado a Musliu y otros cuatro ex guerrilleros también de los cargos de asociación criminal, posesión ilegal de armas y torturas cometidas entre 2001 y 2003.
Los acusados fueron, sin embargo, considerados inocentes de esos delitos por falta de pruebas.
El consejo judicial internacional del Tribunal de la ciudad kosovar de Gnjilane sentenció a Besim Tahiri y Feriz Qerimi a siete y cinco años de cárcel, respectivamente, por complicidad en los secuestros y extorsiones.
El tribunal puso en libertad a los otros dos procesados, Jeton Arifi, y el hermano de Musliu, Xhevxhet.
Musliu y los demás procesados fueron miembros de la guerrilla del Ejército de Liberación de Presevo, Medvedja y Bujanovac (UCPMB), que en 2000 y 2001 luchó contra las fuerzas de seguridad serbias en el sur de Serbia, vecino a Kosovo.
Musliu fue arrestado en abril de 2003 por la fuerza multinacional KFOR de la OTAN en el este de Kosovo.
Al inicio del proceso, negó su responsabilidad en los delitos que se le imputaban y afirmó que el juicio era "político" y había sido "montado por orden de las autoridades de Belgrado".
La Justicia de Serbia ha reclamado la entrega de Musliu, pero la misión administrativa de la ONU para Kosovo (UNMIK) optó por juzgarlo primero por los delitos cometidos en esa provincia.
Kosovo, región serbia de mayoría independentista albanesa, está bajo protectorado internacional desde 1999.
La Policía serbia emitió contra Musliu una orden internacional de captura por asaltos, extorsiones y posesión de armas ilegales, y la Fiscalía de la ciudad meridional de Vranje lo investiga, junto a otros ex guerrilleros, por sospecha de terrorismo.
El nombre de Musliu figura en una lista de personas que representan una amenaza para la paz en los Balcanes a los que EEUU prohibió la entrada en su territorio.
