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Cadáver de rehén surcoreano decapitado en Irak es repatriado

El cuerpo de Kim Sun-il fue recibido en Corea por familiares, una guardia de honor y autoridades de gobierno.

26 de Junio de 2004 | 08:26 | AP
INCHEON, Corea del Sur.- El cadáver de un rehén surcoreano decapitado en Irak fue trasladado el sábado al aeropuerto de esta ciudad, donde lo esperaban sus familiares, una guardia de honor y varios representantes del gobierno.

Kim Sun-il, un trabajador de 33 años en una compañía que abastece a los militares estadounidenses, fue asesinado el martes por un grupo de milicianos, después de que el gobierno surcoreano se negó a retirar a sus fuerzas de Irak.

El asesinato conmovió al país, generó críticas contra el manejo dado por el gobierno al caso y reavivó el debate sobre el despliegue previsto de 3.000 efectivos surcoreanos a partir de agosto.

El canciller Ban Ki-moon estaba entre los dignatarios asistentes al Aeropuerto Internacional de Incheon, cuando el vuelo de Korean Air procedente de Dubai llegó con el cadáver de Kim.

Una guardia policial de honor, en uniforme blanco y armada con fusiles, escoltó el féretro de Kim hasta un avión militar, que trasladaría el cadáver hasta Busan, la ciudad natal de Kim, en la costa sudoriental.

Corea del Sur despertó el miércoles con las imágenes difundidas por la televisión, en las que aparecía un joven con los ojos vendados, arrodillado y vestido con un mono anaranjado, frente a sus captores embozados. La TV difundía las noticias de que el rehén había sido decapitado.

Desde entonces, han tenido lugar numerosas vigilias para llorar la muerte del rehén y para manifestar oposición al envío de tropas. El asesinato ha llevado a que un grupo de legisladores, incluidos algunos del partido gobernante Uri, presente una resolución ante el Parlamento, para instar a que el gobierno reconsidere el emplazamiento militar.

El presidente Roh Moo-hyun ha ordenado una investigación sobre el manejo dado por el gobierno al secuestro, en medio de las preguntas sobre si los funcionarios pudieron haber emprendido más acciones para garantizar la liberación del rehén.