SEÚL.- Miles de personas dieron hoy el último adiós a Kim Sun Il, el surcoreano que fue decapitado en Irak por extremistas islámicos.
"Abrazamos a la nación iraquí, queremos a los iraquíes", señala un mensaje de despedida de la familia de Kim en su ciudad, Busan, en el sudeste del país.
Unas 3 mil personas, entre ellas funcionarios de gobierno y parlamentarios, participaron en la ceremonia cristiana -Kim profesaba esa religión- celebrada en un gimnasio.
El cadáver del ex traductor de 33 años fue encontrado el martes de la semana pasada al oeste de Bagdad. El coreano había sido secuestrado según los últimos indicios a fines de mayo y sus captores lo mataron después de que Seúl se negara a cumplir su exigencia de retirar las tropas de ese país en Irak.
El Presidente Roh Moo Hyun ordenó una investigación independiente para establecer si hubo negligencia en el tratamiento del caso por parte del Ministerio del Exterior y otras autoridades.