BERLÍN.- El nuevo Presidente alemán, Horst Koehler, asumió hoy el cargo exigiendo una profunda renovación en Alemania y un nuevo diálogo con Estados Unidos.
En su primer discurso después de prestar juramento en Berlín ante las dos Cámaras del Parlamento, el Bundestag y el Bundesrat, el ex director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) alabó la política de reformas iniciada por el canciller socialdemócrata Gerhard Schroeder e instó al gobierno a continuar en esa línea.
"La Agenda 2010 va en la dirección correcta. Lo que necesitamos ahora es consecuencia y perseverancia para continuar dicho camino", dijo el democristiano Koehler, de 61 años, al tomar el relevo de Johannes Rau, de 73, quien ejerció la jefatura de Estado durante los últimos cinco años.
El nuevo Mandatario afirmó que el país atraviesa graves dificultades económicas y que éstas están provocando fuertes divisiones entre la población. "No hemos conseguido adaptar a tiempo el Estado social a las condiciones de una sociedad en progresivo envejecimiento y un mercado laboral mundial en proceso de cambio".
En su opinión, Alemania puede estar orgullosa de su Estado social, uno de los más caros y sofisticados del mundo, aunque consideró que éste, "en su forma actual, ha excedido a sus posibilidades". Por ello, según Koehler, necesita ser reformado.
Koehler, miembro de la Unión Cristiano Demócrata (CDU) desde hace más de veinte años, fue elegido para el primer cargo público el pasado 23 de mayo por una asamblea general electiva a la que acudió como candidato de la oposición. Sin embargo, al asumir el cargo como presidente renunció a la militancia en la agrupación.
En su discurso de investidura, llamó al gobierno a tener valentía para poner en marcha nuevas iniciativas legales y, al mismo tiempo, se dirigió a la oposición para exigir una postura de compromiso, especialmente en aquellos temas en los que es necesaria su colaboración. "Pese a que haya elecciones, no podremos permitirnos perder otro año más en la renovación de nuestro país", dijo.
Lazos "históricos" con EE.UU.
En otra parte de su intervención, Koehler destacó los lazos históricos que unen a Alemania con Estados Unidos y señaló que este último país luchó por la libertad de los alemanes durante la Segunda Guerra Mundial. "Eso es algo que no debemos olvidar", afirmó.
Según dijo, pese a todos los errores que puedan cometer los estadounidenses, Europa debe procurar reforzar su comunidad de valores con Estados Unidos. "Los alemanes debemos esforzarnos por conseguir un nuevo diálogo y una nueva alianza con Estados Unidos", aseguró Koehler, quien vivió los últimos cuatro años en Washington, hasta que renunció a la dirección del FMI, en la que fue sustituido por el español Rodrigo Rato.
Aun así, el nuevo presidente consideró que "el destino de Alemania se decide en Europa" y se mostró dispuesto a "reforzar el sentimiento de identidad europea" de los alemanes. En este contexto, lamentó que sólo uno de cada cuatro alemanes acudiera a depositar su voto en las pasadas elecciones europeas del 13 de junio.
El nuevo presidente alemán anunció que su primer viaje oficial lo realizará a los países vecinos Francia y Polonia.
Koehler es el noveno presidente desde la fundación de la República Federal Alemana. Según la Ley Fundamental del país, el jefe de Estado ejerce sólo funciones formales en el proceso legislativo, aunque el cargo tiene un fuerte peso moral y por ello puede influir decisivamente en el debate público.
En su despedida, Rau deseó suerte a su sucesor y mostró además su agradecimiento a la población y al país por su apoyo desde que asumió el cargo. "Pese a todas las críticas, es un país fantástico en el que vivimos. Le deseo a nuestro país, valentía, optimismo y la bendición de Dios", sostuvo en medio de un fuerte aplauso.
Rau renunció por motivos personales a presentar su candidatura por un segundo mandato.
