MADRID.- El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, fue reelegido hoy secretario general del Partido Socialista (PSOE) para un nuevo periodo de cuatro años.
La reelección se produjo en la segunda jornada del XXXVI Congreso Federal que este partido celebra durante el fin de semana en Madrid, en el que Rodríguez Zapatero contó con el 95,8% de los votos de los casi un millar de delegados que asistieron a la cita.
Según el recuento facilitado por el PSOE, el líder socialista recibió 891 votos a favor, 39 votos en blanco y dos nulos.
Rodríguez Zapatero, único candidato que se presentó, fue elegido por primera vez líder de los socialistas en el congreso federal que este partido celebró en 2000.
Entonces, el presidente del Gobierno español venció por un estrecho margen de votos a su principal rival, el histórico miembro del PSOE y actual ministro de Defensa, Jose Bono.
Más de cuatrocientas firmas de delegados del partido avalaron la candidatura de Rodríguez Zapatero, que llegó al poder en España tras las elecciones del pasado 14 de marzo, en las que venció al conservador Partido Popular (PP).
El hecho de que sólo hubiera una candidatura en este congreso no hacía necesaria la votación de hoy, pero el propio líder socialista mostró su deseo de que ésta se llevara a cabo, por lo que los delegados tuvieron que cambiar el reglamento del partido.
Por primera vez en la historia de esta formación, que cumple este año el 125 aniversario de su creación, el informe de gestión presentado por el secretario general fue aprobado por unanimidad de los delegados asistentes.
En el discurso que el líder socialista pronunció el viernes, animó a sus correligionarios a mantener la unidad del partido y remarcó los logros de su Ejecutivo en estos primeros meses de gobierno.
Recordó su decisión de retirar las tropas españolas de Irak y la reciente aprobación de una ley integral para erradicar la violencia doméstica contra las mujeres, al tiempo que recordó su intención de potenciar la cohesión territorial española a través de la solidaridad entre las diferentes regiones del país.
Mientras la reelección de Rodríguez Zapatero no ha planteado problemas en este congreso, la designación de los miembros de la ejecutiva federal, órgano de gobierno del partido, ha generado tensiones entre las diferentes agrupaciones regionales.
El secretario general socialista deberá, en las próximas horas, designar esta ejecutiva que le acompañará en los próximos cuatro años y que tendrá que ser ratificada por los congresistas mañana, domingo, en la jornada de clausura.
La intención inicial de Rodríguez Zapatero es reducir el número de líderes regionales en la dirección del partido, que pasarían de ser siete a uno o dos.
También tratará de reforzar el Consejo Territorial, órgano en el que estarán representados los presidentes socialistas de las Comunidades Autónomas, los secretarios regionales del partido y una delegación municipal.
Precisamente, la entrada de varios dirigentes regionales en la dirección es el asunto que más controversia ha suscitado entre las diferentes agrupaciones socialistas.
La federación de Cataluña apostó por la inclusión en la ejecutiva de su líder, José Montilla, tras constatar que se daba como segura la entrada en este órgano de Juan Carlos Rodríguez Ibarra, uno de los históricos del partido y presidente de la región de Extremadura.
Otra de las novedades que presentará la nueva dirección es que contará con el mismo de hombres y mujeres y que en ella estarán presentes varios ministros del actual gobierno.
Observadores políticos y diversos dirigentes socialistas han coincidido en destacar la tranquilidad que ha dominado este encuentro, en el que se han prodigado más ’’las sonrisas’’ entre los asistentes que "los nervios" y las disputas que caracterizaron congresos anteriores por la elección del secretario general.
