BAGDAD.- Las fuerzas estadounidenses en Irak descubrieron en Bagdad una fábrica de bombas listas para ser instaladas en automóviles y detuvieron a 51 personas, informó hoy el comando militar estadounidense en Bagdad.
Según militares de la Primera División de Caballería de EE.UU., sus efectivos realizaron redadas en diez puntos de la urbe y sus alrededores durante los dos últimos días.
El operativo tuvo lugar en momentos en que el nuevo gobierno interino iraquí da los últimos retoques a una ley que permite declarar el estado de emergencia y solicitar la ayuda de fuerzas multinacionales en casos de amenaza de seguridad.
No se sabe si los 51 detenidos son todos iraquíes o si hay algún extranjero entre ellos. Según los datos aportados por los militares estadounidenses, los detenidos podrían pertenecer a una red organizada que cometió varios atentados en Irak y planeaba nuevas acciones sangrientas.
De acuerdo con fuentes militares, algunos de los detenidos podrían ser responsables de la reciente muerte en un atentado en Bagdad de dos efectivos estadounidenses. Entre los cabecillas de esta red estarían el constructor de los artefactos explosivos, quien financió la operación y quien activó la bomba que mató a los dos soldados.
De acuerdo a un comunicado militar, una de las improvisadas fábricas estaba en el sur de Bagdad.
En la instalación en el sur de Bagdad había además cuatro coches que estaban siendo preparados como potenciales bombas, además de tres cajas fuertes con más de 12 millones de dinares iraquíes (unos 8.626 dólares).
En el lugar se encontraron además cinco fusiles Kalashnikov, 500 unidades de munición, detonadores y diverso material informático.
En otro de estos talleres caseros los efectivos estadounidenses encontraron varios artefactos explosivos semipreparados para instalarlos en coches-bomba, 25 kilos de explosivos, un lanzagranadas y ocho proyectiles de mortero. En este último lugar fueron detenidas 30 personas.
En los interrogatorios a los detenidos, los militares estadounidenses obtuvieron información sobre otros ocho talleres clandestinos, en uno de los cuales se hallaron tres coches-bomba listos para ser detonados. Allí se detuvieron a otros 18 sospechosos.
Mientras tanto, el Primer Ministro iraquí, Iyad Allawi, ultimaba los detalles de una ley que le dará la facultad de dictar el estado de emergencia en el país del Golfo Pérsico, informó hoy un portavoz de la administración interina en Bagdad.
La fuente, que pidió permanecer en el anonimato, dijo que la "Ley de Protección de la Seguridad Nacional" permitirá a Allawi establecer el estado de emergencia en partes o en todo el territorio iraquí por un período limitado y otorgará al gobierno amplias capacidades.
Pero la medida sólo será aplicada para "eliminar o evitar amenazas graves contra los fundamentos del Estado, sus instituciones y sus ciudadanos", de acuerdo con el borrador que circula hoy por la capital iraquí.
El establecimiento del estado de excepción debe ser decidido por el gobierno de transición y aprobado por los tres miembros de la Presidencia de Estado, un sunita, un chiíta y un kurdo.
Cuando la medida entre en vigor, el Primer Ministro contará con amplias facultades de intervención en el área afectada, como el nombramiento de un gobernador civil capaz de crear cuerpos armados, limitar los derechos de movimiento y libre asociación, instalar tribunales adicionales, levantar la confidencialidad del correo y bloquear cuentas bancarias.
Para operaciones militares que lo requieran, el gobierno iraquí podrá solicitar el apoyo de las tropas internacionales lideradas por Estados Unidos que permanecen en el país. Actualmente están estacionados en Irak 160.000 soldados extranjeros, 138.000 de ellos estadounidenses.
El gobierno de transición, que el lunes pasado asumió las facultades de la ahora disuelta administración civil estadounidense en Irak, debe preparar el terreno para la celebración de elecciones libres antes de enero de 2005. Su mandato concluirá cuando el gobierno surgido de estos comicios se haga cargo de sus funciones.
