Recién en septiembre el Papa retomará el rezo del Angelus en la Plaza de San Pedro.
CIUDAD DEL VATICANO.- El Papa Juan Pablo II auspició hoy un buen descanso a todos, antes de partir mañana hacia el norte de Italia donde piensa transcurrir parte de sus propias vacaciones de verano.
Desde mañana hasta el 17 de julio, el Pontífice transcurrirá un período de reposo en el Valle de Aosta, y luego viajará directamente a Castel Gandolfo, la residencia papal cercana de Roma, desde donde el 14 y 15 de agosto próximos partirá en peregrinación hacia Lourdes, Francia.
El Papa recitó hoy en San Pedro el último Angelus previo a sus vacaciones, y recién en septiembre retomará esa oración en la plaza del Vaticano.
Hoy, una gigantesca bandera desplegada en la plaza frente a la ventana de los aposentos pontificios le deseaba "Buen viaje".
Durante el Angelus, el Papa dirigió un pensamiento especial a quienes no pueden ir de vacaciones, con el auspicio de que todos puedan suspender el trabajo y que, para quien se queda en la ciudad, haya "iniciativas recreativas, enriquecidas por genuinas relaciones humanas".
Congregados en la plaza había hoy estacionados algunas decenas de automóviles de la marca Ferrari, llevados a la plaza de San Pedro por la asociación Easy-Rider, a la que el Papa dirigió un saludo.
"Acogiendo la invitación del obispo de Aosta, mañana, si Dios quiere, partiré para transcurrir unos días en el Valle de Aosta", dijo el Papa a los presentes.
"Mientras me dispongo a efectuar esta breve vacación, mi pensamiento va a las familias que han programado en este período sus vacaciones: a todos auguro vivirlas en serena distensión", agregó el anciano Pontífice.
Juan Pablo II dirigió también un pensamiento a "cuantos, por diversos motivos, no podrán concederse una vacación verdadera".
"Auspicio que cada uno pueda aprovechar de la necesaria pausa en la actividad laboral y que oportunas iniciativas recreativas, enriquecidas por genuinas relaciones humanas, sean promovidas para dar alivio a las personas solas y en dificultad".
La pequeña localidad de Perriettaz pres des Combes, que hospedó al Papa durante sus vacaciones en más de una ocasión y que a partir de mañana volverá a acogerlo, cambió de nombre en honor de Juan Pablo II y se llamará a partir de ahora Lieu Plain du Saint Pere (localidad plana del Santo Padre).
La deliberación municipal sobre la cuestión se remonta a unos quince días, hasta el punto de que los carteles ubicados en las carreteras aún no se adecuaron.
Es así que quien sube hacia la aldea de montaña todavía ve escrito Perriettaz, un nombre que en "patois" (el dialecto que se habla en estos valles, con asonancias y términos franceses) tiene algo que ver con una hierba resbaladiza de montaña muy difundida por estas partes.
Juan Pablo II se alojará en un chalet de madera y piedra inaugurado en el año 2000 y que ya hospedó al Papa tres veces.
Antes de que se construyese la actual residencia, el Pontífice se alojaba en otro chalet de la zona.
