LA PAZ.- El Congreso de Bolivia aprobó hoy la realización, el próximo 18 de julio, de un plebiscito sobre el destino del gas en el país sudamericano que además medirá el capital político del Presidente Carlos Mesa, según analistas locales.
Tras ocho horas de deliberaciones que concluyeron en la madrugada de este martes, el Parlamento dio vía libre a la consulta popular, en momentos en que organizaciones indígenas han amenazado con boicotear su celebración en distintas zonas del país.
Entre las bancadas que respaldaron la consulta destacan el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) del ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada, y el Movimiento al Socialismo (MAS) del líder cocalero Evo Morales.
Mesa, quien asumió el gobierno en octubre pasado tras una revuelta popular que forzó la salida del entonces mandatario Sánchez de Lozada, convocó al referéndum en abril mediante un decreto ejecutivo. Tras la decisión del Parlamento, el decreto fue elevado a rango de ley.
Con la consulta, los bolivianos definirán si el gas se exporta y si se recupera la propiedad de los hidrocarburos en poder de firmas privadas. Asimismo, los ciudadanos expresarán su respaldo o rechazo a la política de Mesa de usar el gas para presionar a Chile a negociar una salida al Océano Pacífico.
Poco antes de la sesión en el legislativo, los líderes campesinos de Bolivia amenazaron con boicotear el referendo con el llamado a movilizaciones, bloqueos y a la abstención.
Felipe Quispe, secretario de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia, dijo que "declararán un estado de sitio en las distintas provincias para evitar la realización de la consulta".
"Ya hay movilizaciones, habrá bloqueos, boicot organizado. En muchos lugares no van a recibir papeletas, las van a quemar, en otros lugares no participarán. Ese día no vamos a estar tranquilos", subrayo.
Por su parte, el gobierno ha dicho que recurrirá a las fuerzas armadas y a la policía para garantizar el normal desarrollo de la consulta.