TAIPEI.- Los responsables de la defensa de Taiwán dijeron hoy, jueves, que siguen con atención las maniobras militares que China prepara este mes en las islas Dongshan, en el Estrecho de Taiwán, y en las que se simulará la invasión de la antigua Formosa.
China considera a Taiwán una provincia "rebelde" y ha dicho a los taiwaneses en innumerables ocasiones que la reunificación es inevitable, aunque sea a la fuerza.
Los ejercicios militares de China, en los que participarán 18.000 efectivos, contemplan un bloqueo con submarinos de la parte oriental de Taiwán, para impedir la ayuda estadounidense, y a continuación la destrucción de las bases aéreas y de misiles teledirigidos de la isla, para lograr la superioridad aérea.
Las Fuerzas Aéreas chinas crearán entonces un corredor para el lanzamiento de miles de paracaidistas sobre la isla.
El portavoz del Ministerio de Defensa, Huang Suye-sheng, precisó en rueda de prensa en Taipei que estos ejercicios chinos no incluyen la simulación del secuestro del presidente taiwanés, Chen Shui-bian, en el que debía participar un escuadrón de helicópteros ’’Black Hawk’’ (halcón negro), como había afirmado el diario taiwanés ’’Minsheng’’.
Estados Unidos vendió helicópteros ’’Black Hawk’’ a China en la década de 1980, pero interrumpió el suministro de repuestos después de la matanza en la plaza pequinesa de Tiananmen en 1989.
Las autoridades taiwanesas insistieron en que la estrategia militar de Taiwán respecto a China es meramente defensiva y evita la provocación, aunque contempla el uso de misiles en respuesta a ataques o preparación de ataques chinos.
EE.UU. es el principal aliado defensivo de Taiwán y la actual administración del Presidente George W. Bush se opone tanto a una invasión china de la isla como a la declaración formal de independencia por parte de las autoridades taiwanesas.
