BOGOTÁ.- El gobierno colombiano ofreció al Ejército de Liberación Nacional (ELN) detener las acciones militares en su contra, en reciprocidad a un eventual cese de hostilidades que decreten los rebeldes para iniciar diálogos de paz.
En la primera declaración oficial a la propuesta de negociación hecha por ese grupo, el comisionado gubernamental de paz, Luis Carlos Restrepo, envió el trascendental mensaje al embajador mexicano Andrés Valencia, facilitador para los acercamientos de paz con el ELN, en el que se allana gran parte del camino para un cese bilateral de fuegos.
"El ELN habla de un cese de fuego bilateral y temporal. Por nuestra parte proponemos como punto de partida un cese de hostilidades del ELN y en reciprocidad un cese de acciones militares ofensivas por parte del gobierno. Todo ello con garantía internacional", señala la carta enviada por el funcionario.
Restrepo precisó que el gobierno colombiano no exige "de entrada" ni el desarme ni desmovilización de los miembros de ese grupo rebelde.
"Si los miembros del ELN silencian sus armas, comprometiéndose a no realizar acciones contra el Estado y la sociedad civil, en reciprocidad el gobierno suspenderá las acciones ofensivas contra ellos, mientras se avanza en un proceso de diálogo serio y con una real voluntad de paz", señala el comunicado.
Asimismo, el gobierno solicitó al embajador mexicano Valencia que le comunique al negociador y miembro del Comando Central (Coce) del ELN, Francisco Galán, que la propuesta de paz hecha por los rebeldes tiene "cierto paralelismo" con la formulada por el Presidente colombiano, Álvaro Uribe.
"En dicho pronunciamiento se definen con claridad dos pasos para avanzar en el camino de la paz. Un primer paso, al que llaman 'acuerdo humanitario'; y un segundo paso que denominan 'convención nacional'. Dichos pasos se encuentran concatenados entre sí, teniendo el primero como propósito crear las condiciones para que el segundo sea posible", sostiene la carta gubernamental.
En ese sentido, el funcionario señaló que el primer paso sería que los rebeldes decreten un cese de hostilidades con la reciprocidad gubernamental, "que abre la posibilidad a una segunda fase, relacionada con los diálogos orientados hacia la consecución de la paz en una convención nacional, como escenario de amplia interlocución política con el conjunto de la sociedad".
México inició hace dos semanas su labor de facilitación con miras a un proceso de paz con el ELN por medio de encuentros con Uribe y el vocero rebelde preso en la cárcel de máxima seguridad del municipio de Itagüí, Francisco Galán.
El diplomático mexicano Andrés Valencia, designado por su país como intermediario para el proceso, es miembro de carrera del Servicio Exterior Mexicano, se desempeñaba hasta ese momento como embajador de México en Israel, y anteriormente representó a México en Colombia y ocupó el consulado de Atlanta, Estados Unidos.
El grupo insurgente (con unos 4.500 combatientes) suspendió en diciembre de 2002 los contactos de paz que sostenía con el gobierno de Uribe en La Habana, alegando una falta de política de paz por parte del Mandatario.
