GIBRALTAR.- Un submarino nuclear atracó el viernes en Gibraltar a pesar de las protestas de España por el regreso de la nave, que ya estuvo varada en la colonia británica durante un año por una avería y que provocó tensión entre Madrid y Londres.
España cedió el Peñón de Gibraltar a Gran Bretaña mediante el Tratado de Utrecht de 1713 y ha tratado de recuperar el territorio desde entonces. Madrid considera la presencia británica allí como una ocupación.
La vicepresidenta primera del gobierno español, María Teresa Fernández de la Vega, dijo que España había intentado convencer a Gran Bretaña de que cancelara el regreso del HMS Tireless a Gibraltar, y que expresó su disconformidad a las autoridades británicas sobre la visita.
"Estamos pendientes de evaluar qué incidencias pueda tener (en las relaciones con Gran Bretaña) (...) Vamos a tratar de que su estancia sea lo más breve posible", dijo De la Vega en la rueda de prensa posterior a la reunión de gabinete del viernes.
Agregó que España había convocado en tres ocasiones esta semana al embajador británico para quejarse por la llegada del submarino.
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores español Miguel Angel Moratinos calificó el regreso del HMS Tireless a Gibraltar de "acto poco amistoso" por parte de Gran Bretaña.
El Tireless, que tiene capacidad para disparar misiles Tomahawk, está en Gibraltar para una corta visita como parte de un programa normal de operaciones, dijo la embajada británica.
El submarino desencadenó una primera disputa cuando llegó a Gibraltar en mayo del 2000 tras sufrir una avería en el sistema de refrigeración de su reactor cuando se encontraba en el Mediterráneo, y vertió una pequeña cantidad de agua contaminada al mar.
La nave abandonó la colonia después de casi un año de reparaciones y agrios debates encabezados por grupos ecologistas y residentes del sur de España que exigían a las autoridades sacar al submarino de las aguas del Estrecho de Gibraltar.
Moratinos dijo el jueves que la vuelta del Tireless formaba parte de una cadena de actos poco amistosos por parte de Gran Bretaña desde que el gobierno socialista llegó al poder en abril, y añadió que España estaba estudiando qué hacer al respecto.
"Estamos evaluando qué impacto sobre nuestras relaciones con Gran Bretaña tendría si seguimos viendo que no se atiende a las peticiones de un país amigo", dijo.
Un portavoz militar de Gibraltar dijo que la colonia contaba con una importante instalación para apoyo a submarinos.
"En las últimas ocho semanas, el HMS Trennt, el HMS Sovereign y el USS Albany, que recaló para las celebraciones del 4 de julio (el día de la independencia estadounidense), han realizado exitosas visitas aquí", dijo.
Las tensiones sobre Gibraltar, rara vez alejadas de la superficie en las relaciones hispano-británicas, se han encendido en los últimos meses.
El embajador británico fue llamado hace dos semanas para escuchar las objeciones de España a la visita de la princesa Ana, la hija de la reina Isabel, cuando Gibraltar conmemoraba su 300 aniversario.
En mayo, Gran Bretaña protestó ante España después de que a un crucero se le negara la entrada en un puerto español tras visitar Gibraltar.
España después pidió a Londres que explicara por qué dos soldados británicos, detenidos en Málaga, llevaban equipos militares a Gibraltar sin permiso de Madrid.