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OIT preocupada por impacto del SIDA en la fuerza laboral

Un informe del la organización internacional indica que 48 millones de trabajadores habrán muerto en 2010 y un total de 74 millones en 2015 si no se facilita el acceso a los tratamientos.

11 de Julio de 2004 | 10:29 | EFE
GINEBRA.- Alrededor de 36,5 millones de personas en edad de trabajar han contraído el sida desde el inicio de la epidemia y para el próximo año la fuerza laboral mundial habrá perdido 28 millones de individuos activos a causa del virus de inmunodeficiencia humana (VIH).

Así lo señala un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre el impacto del sida en el mundo laboral, que indica que 48 millones de trabajadores habrán muerto en 2010 y un total de 74 millones en 2015 si no se facilita el acceso a los tratamientos.

De este modo, el sida amenaza con convertirse en la principal causa de mortalidad entre la población económicamente activa.

Según las evaluaciones de la OIT, unas 26 millones de personas que actualmente trabajan también están contagiadas por el virus.

El impacto de esta situación en la economía de los países es grave, pero la OIT admite que no es posible medirlo con exactitud en países muy populosos, donde a pesar de haber millones de personas infectadas, la prevalencia del virus es muy baja a nivel nacional.

Ese es el caso de la China y la India en Asia, Brasil en América Latina y Estados Unidos en el mundo industrializado.

En efecto, el informe pronostica una fuerte repercusión del sida en el índice de crecimiento del producto interior bruto y en la renta nacional por habitante de los países afectados.

’’El sida destruirá un capital humano creado a lo largo de los años y debilitará la capacidad de los trabajadores y empleadores de producir bienes y servicios’’, advierte el informe.

La OIT calcula que en 2005 unos dos millones de trabajadores en todo el mundo no podrán seguir cumpliendo sus labores y que esa cifra se duplicará para 2015, frente a 500.000 que se encontraban en esa situación en 1995.

Por otra parte, los adultos que vivan con personas enfermas también deberán soportar la carga de cuidar de ellas y en algunos casos dejar sus trabajos para dedicarles el tiempo necesario, principalmente en las regiones en desarrollo.

Los expertos de la OIT calculan en el informe que a los dos millones de personas que dejarán de trabajar porque han contraído el virus se sumará una cifra similar por las personas que dejarán sus actividades económicas para cuidarlas, ’’una carga que recaerá en las propias familias’’.

La mayoría de países más afectados por el sida se encuentra en Africa, donde el promedio regional de prevalencia -entre 15 y 49 años de edad- es del 7,7 por ciento, con un total de 25 millones de personas contagiadas con el virus.

Dentro de este fenómeno, las mujeres resultan las más afectadas, independientemente de que trabajan fuera o dentro del hogar ya que son las que se ocupan principalmente del cuidado de los enfermos.

Igualmente, la repercusión de la epidemia afectará gravemente a los sectores de la educación y la salud, donde la proporción de personal que está muriendo de sida puede alcanzar un 40 por ciento en 2010, recalca el informe.

La repercusión directa e indirecta del sida en la fuerza laboral también se puede medir en términos macroeconómicos.

En países donde se cuantificó la repercusión del sida entre 1992 y 2002, la tasa de crecimiento del PIB fue inferior en un 0,2 por ciento anual (equivalente a 25.000 millones de dólares al año) y la tasa de crecimiento del PIB per cápita fue inferior en un 0,1 por ciento anual (equivalente a 5 dólares por cápita y por año).

Estas estimaciones se basan en cálculos realizados en 33 países de Africa Subsahariana, 4 de Asia, 8 de América Latina y el Caribe, además de Estados Unidos y la Federación Rusa.

Sin embargo, en los casos específicos de China, la India, EEUU y Brasil no se pudo comprobar un efecto directo del sida en el crecimiento del PBI debido a su elevada cantidad de población, comentó una de las autoras del informe, Odile Frank.
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